“Valiente, sincero, épico y sensible”. Así se define Mastodonte, el grupo al que le da voz Asier Etxeandia, junto con Enrico Barbaro, encargado de los bajos y los sintetizadores, que esta tarde (20.30 horas) actuará en el Teatro Principal, donde presentará su segundo trabajo, “Simplemente perfecto”.

Los caminos de estos dos artistas se cruzaron allá por 2018 y entre ellos surgió un auténtico flechazo a primera vista musical. “Los dos teníamos el objetivo de crear música contundente, encontrar un sonido y crear discos conceptuales”, recuerda Barbaro sobre ese encuentro. “Mastodonte se creó prácticamente solo y todo lo que hemos hecho ha sido muy artesanal y autoproducido. Hoy es nuestra vida y estamos muy orgullosos”, añade sobre esta carrera Etxeandia, que es la cara más conocida del dueto por su faceta de actor. “Esa profesión es gratificante, pero no tiene nada que ver con hacer tus canciones y abrir tu corazón de la forma más generosa. Mi nivel de implicación como actor es inmenso, pero esto lo llevo como algo más místico y lo he tenido siempre”, confiesa sobre esta nueva vertiente artística.

Sobre “Simplemente perfecto”, álbum inspirado en el título de una de las canciones de su primer disco, explican que es la definición “de esta nueva versión de nuestro concierto post pandemia, una versión más desnuda, donde estamos solo los dos en el escenario”, describen. Con nuevas versiones de sus primeras canciones, lo que crean es un auténtico espectáculo con otra identidad “y un sonido más apabullante incluso, más elegante y más fino”, detalla el cantante. “Espero y siento que nuestra propuesta pueda aportar diversidad y valentía a un panorama que, aparte de raras excepciones, veo plano y homologado”, lamenta Barbaro.

Cartel promocional de Mastodonte Cedida

Solo dos años después de su nacimiento, llegaba la pandemia. “Todos los conciertos que no pudimos dar se quedarán clavados en nuestros corazones como un puñal, para nosotros y para todo el sector de la cultura en general. Un estado de abandono del que ya éramos conscientes desde hace tiempo y que en este momento de crisis duele más que nunca”, denuncia el bajista, mientras que el cantante añade que después de estos “años terribles, creo que el coletazo final de 2022 va a ser una catarsis para todos, nos va a cambiar a todos. Creo que puede ser decisivo para una revolución, que espero que sea sobre todo cultural, humana y social”, enumera.

Alejados a propósito de cualquier interpretación de su estilo de música —“no amamos las definiciones, crean barreras”, argumenta Etxeandia—, Mastodonte está dispuesto a trasladar esta tarde al público zamorano “a un auténtico fiestón”, sin importar el tamaño del teatro de la ciudad. “No hay escenarios pequeños para los que están dispuestos a soñar”, sentencia.