Yolanda Peña Lozano y Norberto Mulas Cecilio son los representantes zamoranos en el Concurso Nacional de Sumilleres que se celebra en octubre en Ifema, dentro de la feria Madrid Gourmet. Ambos miembros de la Asociación de Sumilleres de Zamora fueron seleccionados como representantes provinciales tras la disputa del campeonato autonómico y se fijan como metas fundamentales “seguir aprendiendo, ya que vamos a estar con los mejores de España, vivir la experiencia y, por supuesto, hacer un buen papel para dejar a Zamora en buen lugar”.
La palabra sumiller, importada casi tal cual del francés sommelier, sirve para designar a un experto en vino que se encarga, en todos los aspectos, de todo lo relacionado con la bodega en un restaurante, desde el asesoramiento de los clientes para elegir los caldos que mejor maridan con su comida, hasta la compra y gestión de las botellas. Por extensión, sumiller es un experto en vino, entendido este producto de manera global, es decir, no sólo saber apreciar la calidad del producto, sino todo lo que le rodea.
El moralino Norberto Mulas se inició en el mundo del vino en 2016, a raíz de un curso de iniciación a la cata que realizó en Toro. Fue la llamada de la vocación, la que le ha llevado a integrarse en la Asociación de Sumilleres de Zamora y sumergirse en el amplio mundo del vino, adquiriendo conocimientos sobre las distintas zonas productoras del país, así como los secretos de la cata.
Norberto trabaja en la rama hostelera, en la cocina de línea fría del Complejo Asistencial de Zamora “y dedico prácticamente todo mi tiempo libre al mundo del vino, profundizando conocimientos y explorando cosas nuevas”, como las distintas zonas vitivinícolas de España.
“El sumiller es un amante de la hostelería y dentro de este campo hay gente especializada en vino, pero también la hay en café o incluso tabaco, los puros. Nosotros somos gente a la que nos gusta disfrutar del vino”, explica Norberto Mulas. Vamos al Campeonato, dice este joven moralino, “con la expectativa de aprender más de lo que sabemos y realzar todo nuestro conocimiento”.
Desde luego ganas e ilusión no le faltan para asistir a un evento en el que se dan cita los mejores sumilleres, pero también los mejores cocineros y todo el que es alguien en el mundo gourmet. Norberto Mulas es el secretario general de la Asociación de Sumilleres de Zamora.
Por su parte Yolanda Peña es técnico en turismo y con formación también en restauración. Su vida profesional, de hecho, ha estado ligada a ese campo del sumiller, el turismo y el enoturismo, ya que ha trabajado en bodegas y restaurantes. “Estar allí en el Campeonato ya es un lujo, profesional y personalmente. Es importante seguir aprendiendo, escuchar, ver y seguir introduciéndonos en este sector. Y por supuesto vamos con la idea de dejar bien a Zamora”.
Yolanda considera que la provincia tiene en principio un gran potencial en este campo. No en vano cuenta con nada menos que tres denominaciones de origen, como son las de Toro, Arribes y Tierra del Vino, a las que se une una mención de calidad, la de Benavente y Valles que también produce vinos con gran calidad. Una variedad que da idea de la importante cultura vitivinícola de la provincia, desarrollada en torno a las figuras de calidad.
Además Zamora ha logrado crear ya tres rutas del vino, Toro, Arribes y Tierra del Vino, esta última de muy reciente aprobación, que tienen muchísimo potencial de crecimiento, ya que el sector enoturístico está prácticamente en pañales comparado con el avance que tiene en otras regiones, como La Rioja comenta la sumiller.
“Aquí estamos empezando, pero creo que hay muchísimo potencial. El mundo del vino no es solo beberlo o conocer la elaboración en la bodega, sino todo lo que conlleva en enoturismo, conocer el entorno, la arquitectura, los restaurantes, arrastrar gente hacia Zamora”, indica Yolanda Peña.
Y uno de los factores fundamentales para el desarrollo de este sector que puede ser importante no sólo para el mundo del vino como el sector turístico en general, es contar con gente bien formada para llevarlo a cabo. “Para eso hay que profesionalizar el sector, a base de mucha formación”, indica.
Es precisamente lo que han hecho durante toda su vida los dos representantes de los sumilleres de Zamora, formarse para tener cada día más conocimientos de un mundo al que han llegado, fundamentalmente, porque les apasiona. Ahora sólo falta que la cita de Madrid sea positiva.
