Los nueve presidentes de los colegios de médicos de Castilla y León estaban llamados a participar hoy en una reunión con la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que les había convocado, junto con otros colectivos sanitarios, para un encuentro con el fin de tratar sobre el plan de reforma de la Atención Primaria. Un plan que la propia Casado había avanzado al presidente autonómico de los colegios de médicos, José Luis Díaz Villarig y que éste ha trasladado a los presidentes provinciales, entre ellos el de Zamora, pero en cuya elaboración los galenos aseguran no haber participado.

El presidente del Colegio de Médicos de Zamora, Sebastián Martínez, asegura que la decisión de no acudir a la convocatoria de la consejera responde a que “entendemos que después de dos años en que no nos ha llamado para negociar nada, no vamos a acudir a hacernos la foto de un plan que ya tiene diseñado. Para colaborar aquí nos tienen, para todo lo que quieran, pero para hacerse la foto que se busquen a otros”. El plan, indica, “está ahí pero nunca nos ha llamado, al parecer los ha hecho con las sociedades científicas, pero sin tener en cuenta ni a los colegios ni a los sindicatos que tienen que negociar” por ejemplo los aspectos laborales.

Respecto al contenido del plan a Martínez no le convence demasiado que se parta de la frecuentación del año 1991: “posiblemente estaba bien para ese año, pero ahora se necesitan otras cosas. Nos han dado un papel muy bonito, pero somos conscientes de que no hay médicos y esto no se soluciona con varitas mágicas. Hay que hacer una reestructuración global del sistema sanitario, Primaria, hospitales y urgencias, un estudio serio y ver que soluciones hay. Pero a las mesas donde se negocia nunca nos han llamado”.

Las opiniones L.O.Z.

La presidenta autonómica del principal sindicato de Enfermería, Satse, Mercedes Gago, explica que la información sobre el plan de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad que tiene su organización es la misma que Verónica Casado había transmitido con anterioridad a los médicos.

“Conocemos la realidad de la sanidad de Castilla y León, no hace falta que nos la cuenten”, explica Gago, quien está de acuerdo en que es necesaria una reorganización. Asegura incluso que con este propósito hay grupos de trabajo activos desde la pasada legislatura e incluso admite que hay determinados aspectos de la propuesta de la Junta que suenan bien, sobre todo si se tiene en cuenta el conjunto de Castilla y León. Eso sí, “el papel lo aguanta todo “y habrá que esperar a ver cómo se concretan los planes, sobre todo en provincias como Zamora, con una población muy dispersa en pequeños núcleos de población para ver si el plan es realmente viable. “No podemos decir si la Consejería tiene o no razón hasta que no nos metamos en harina”, expresa gráficamente.

Y es que, por ejemplo, aplicar como se ha hecho, una normativa de frecuentación del año 1991 no parece un avance demasiado significativo.

En este sentido, según indicó el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, la idea es que el médico siga asistiendo a todos los consultorios, pero con cita previa, con el fin de evitar desplazamientos a localidades donde no haya pacientes y así sacar mayor rendimiento a los escasos recursos humanos disponibles. La idea, en definitiva, es que el médico dedique la mayor parte de su tiempo de trabajo ejerciendo de médico, y no viajando de un pueblo a otro.

Una medida que, explica Mercedes Gago hay que diseñar con cautela y observando la realidad del territorio: “Lo que puede pasar es que se elimine la visita fija a los pueblos y los pacientes llamen al médico a domicilio, con lo cual el resultado puede ser que el profesional termine haciendo más kilómetros de carretera que antes”. Gago recuerda que en la anterior reestructuración, hubo zonas de salud donde se eliminaron muchas plazas de enfermería.