El retraso burocrático que vive el Imserso mantiene en vilo a los más de 1.200 pensionistas zamoranos que año tras año se benefician del Programa de Termalismo y que actualmente está en el aire, a pesar de que deberían restar apenas unos días para su puesta en marcha. La denuncia la ha realizado la Asociación Nacional de Balnearios, que ha asegurado que las empresas “desconocen” a día de hoy la situación del trámite administrativo en el que se encuentra el programa. Los profesionales, de hecho, han mostrado su preocupación al respecto, dado que aseguran haber realizado “las inversiones necesarias para abrir con todas las garantías de calidad, seguridad e higiene” tras la crisis sanitaria. Por eso, han pedido al Imserso, como órgano de contratación, que aclare a los establecimientos y a los usuarios en qué fecha concreta del mes de octubre comenzará.

La situación para el sector es “muy preocupante”, al considerar que los balnearios han sido “uno de los sectores dentro del turismo más castigados económicamente” por la pandemia. “Además, los establecimientos de los que dependen más de 7.000 puestos de trabajo que están en el aire, son el tractor económico de comarcas enteras de la España rural y vaciada en la que están ubicados”; han apuntado. “Además, los establecimientos que se han comprometido a participar en el Programa de Termalismo del Imserso han reservado ya sus habitaciones para atender a grupos de beneficiarios de la iniciativa, sin posibilidad de ofrecérselas ahora a otros clientes alternativos durante los meses de octubre, noviembre y diciembre en respuesta a la invitación realizada por el propio Imserso, dado que no se ha preparado una comercialización alternativa”, han añadido desde la patronal del sector.

El Programa de Termalismo incluye 57.565 plazas con viajes de 10 a 12 días entre octubre y diciembre de 2021 y con precios para los usuarios que oscilan entre 236 y 483 euros en función del mes, la duración y la categoría del hotel. Del conjunto de plazas, la provincia de Zamora suele contar con alrededor de 1.300 anualmente, dado que la iniciativa resulta atractiva a los ojos de los pensionistas del conjunto de la provincia que las aprovechan.