Con el nuevo escenario de restricciones que dice adiós a los aforos en todos los establecimientos de Zamora, los horarios de cierre de los locales ya no quedan sujetos a las restricciones del coronavirus, sino que están marcados por la licencia municipal de cada negocio. Esa circunstancia abre un escenario de normalización para el sector, que podrá ir recuperando parte del terreno perdido tras ejercer el papel de daño colateral de una pandemia que ha llevado a empresarios y trabajadores al límite durante meses de cierre ininterrumpido.
Este panorama también cambiará el modo de trabajar de los agentes de la Policía Municipal de Zamora, que han pasado meses centrados en controlar el cumplimiento de las medidas impuestas para vigilar la evolución sanitaria. Ahí se enmarcan el toque de queda, los cierres de la hostelería o los comportamientos ciudadanos en relación, por ejemplo, al uso de la mascarilla. Todo ello va terminando, poco a poco, para dar paso a una labor más rutinaria.
