Las Jornadas Internacionales de Magia de Zamora se mantienen viento en popa en el que es el ecuador de su vigésima octava edición. Entre la agenda, plagada y enmarañada por ilusionismo y fantasía, reluce Gisell y su espectáculo “Sueños de una maga”, que puede disfrutarse de manera gratuita cada día en el Museo Etnográfico de Castilla y León hasta el jueves.

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Llegada de Perú, Gisell invita al público zamorano a unirse a la cita en el museo y disfrutar del espectáculo de 50 minutos que ofrece para toda la familia. En él, la peruana mezcla la magia con el teatro y la mímica para explicar que “si crees en la magia desde el fondo del corazón, todo es posible”, anuncia la artista.

El aforo está limitado a sesenta personas, y a pesar de ser a coste cero, es necesario reservar una entrada llamando o acercándose al Etnográfico. Gisell anima a todos los interesados a apresurarse, pues los pases se agotan rápido.

“Sueños de una maga trata de una niña que quiere serlo desde pequeña”, cuenta, el público acompañará a la protagonista de esta historia, que encuentra un libro y aprende su primer truco de magia, aunque Gisell confiesa –riendo– que el primero, no es del todo “un buen truco”. Después de rodar por varios países con el espectáculo, Gisell se muestra orgullosa de mostrarlo en España, en concreto, en las Jornadas Internacionales de Zamora. Al igual que muchos de los participantes, esta es la primera vez en Zamora para la maga Gisell “este festival es una referencia mundial”, explica la artista sobre su experiencia en la ciudad, de la que está “súper agradecida y contenta de estar por primera vez”.

Un momento de la actuación en el Etnográfico. | A. B.

De las Jornadas, Gisell destaca los “espacios no convencionales” en los que se desarrolla el festival, que sale de los teatros y está presente en museos, bibliotecas, la calle o incluso en pueblos, con el espectáculo de Magia Viajera en el que ella misma participó ayer en San Cristobal “eso atrapa mucho a la gente, puedes difundir la magia en espacios alternativos, como el Museo Etnográfico en el que ella ofrece la mayoría de sus shows.

De momento, las Jornadas han dado a Gisell la oportunidad de disfrutar de los espectáculos de otros artistas, y por una vez, confirma, es ella la que ha podido estar entre el público disfrutando. En total son 60 los despliegues de magia que no dejan ni un rincón de Zamora libre de hechizos durante estos diez días de festival.

“Fui a ver a Dani García al Etnográfico”, dice Gisell sobre lo que considera “una experiencia maravillosa”, relata del formato de espectáculo de García, que es perfecto para familias o grupos burbuja, con una duración de diez minutos por pase que “era como estar en otro tiempo”.

“Puedo ver a los magos de otros países”, celebra la artista peruana, una de las cinco nacionalidades presentes en las Jornadas, con representantes ingleses, italianos, brasileños y por supuesto, nacionales. “Para nosotros, estas jornadas son un intercambio cultural”, relata sobre la oportunidad que Zamora brinda a los profesionales de la magia de nutrirse de las últimas vanguardias del sector y de las nuevas corrientes que fluyen por otros lares.

Las Jornadas darán fin el jueves, pero de momento, la magia aún llena la ciudad.