Los profesionales de enfermería que han trabajado con enfermos del coronavirus en el Complejo Asistencia de Zamora presentan niveles más altos de agotamiento emocional y despersonalización y más bajos de realización personal que sus compañeros dedicados a otro tipo de pacientes. En general los profesionales muestran niveles medio-altos de agotamiento emocional y niveles medios de despersonalización y realización personal.

Son los resultados del estudio sobre el “Burnout en enfermería del Complejo Asistencial de Zamora en tiempos de COVID-19”, desarrollado por Elena Sutil Rodríguez, Iris Rodríguez Barrio, Mercedes Miguel Serrano, María Isabel Martínez Ramírez, Eva María Rodríguez González y María Aranda Peña, enfermeras de Cuidados Intensivos y publicado en la revista Nuevo Hospital. El anglicismo Burnout se puede traducir en español como el “síndrome de estar quemado”

“Frente a las circunstancias provocadas por esta pandemia, las enfermeras, han sido capaces de comprometerse de manera activa con los pacientes y aumentar su propia motivación intrínseca para prestar cuidados” señala el estudio.

A pesar de esta motivación las enfermeras han experimentado angustia psicológica durante el cuidado de pacientes con COVID-19. “Durante los primeros días, no estaban preparadas para protegerse y proporcionar servicios adecuados a los pacientes, lo que les causó una dualidad entre miedo y conciencia durante su cuidado; además debido al riesgo de ser portadores potenciales, el contacto cercano con la familia quedó restringido o minimizado; a todo esto, se añade, el dedicar mucho tiempo a observar las medidas preventivas necesarias y mucha veces desconocidas, los largos turnos de trabajo, la pérdida de muchos pacientes por esta enfermedad, y el déficit en las medidas organizativas, generando agotamiento emocional y físico, falta de energía y una angustia difícil de sobrellevar

La falta de información actualizada, regular y precisa, en las primeras semanas de convivencia oficial con el virus, también generaba más miedo e incertidumbre por lo que estaba ocurriendo, así como la insuficiente dotación de EPIs, personal, o la dificultad de acceso a pruebas PCR.

“Es evidente, señala el trabajo, que la exposición a todas estas condiciones nocivas en el desempeño del trabajo, pueden afectar a la salud, llevando a la enfermería a padecer un estado de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal” las características que definen como “Síndrome de Burnout”. “Las excesivas demandas emocionales internas y externas imposibles de satisfacer, son las que producen la vivencia de fracaso personal, tras investir al trabajo de una carga emocional excesiva”, reza la literatura científica.

Y las enfermeras zamoranas se pusieron manos a la obra, y lograron entrevistar a 205 profesionales es decir participaron en el estudio un 33% de los que trabajan en el hospital.

El objetivo del estudio “fue determinar los niveles actuales de Burnout que presentan los profesionales de enfermería del Complejo Asistencial de Zamora durante la pandemia por COVID-19”. Los resultados obtenidos muestran niveles medios-altos en la escala de Agotamiento Emocional, niveles medios en Despersonalización y Realización Personal en general.

Según el centro de trabajo, “observamos la existencia de mayor agotamiento emocional y despersonalización en los profesionales de enfermería del Hospital Virgen de la Concha , frente a los del Hospital Provincial, sin diferencias frente a los del Hospital Comarcal de Benavente, quizá, por la distribución de trabajo con pacientes COVID-19 o no, ya que en esta variable también encontramos diferencias, de tal manera que los profesionales que han trabajado con pacientes COVID-19, muestran niveles más altos de agotamiento emocional y despersonalización y más bajos de realización personal de manera importante, encontrando los mismos resultados en este caso que en estudios previos consultados”.

No existen diferencias significativas entre hombres y mujeres, ni entre personal fijo y eventual, o el turno de trabajo. En cuanto a la unidad en la que se desarrollan los cuidados no existen diferencias significativas, “pero si podemos observar niveles altos de agotamiento emocional en aquellas dedicadas casi exclusivamente al cuidado de pacientes COVID-19 como son UCI, Neumología y Urgencias. No encontramos los niveles tan altos en Medicina Interna, posiblemente porque esta unidad incluye a los profesionales pertenecientes a los tres centros” y uno de ellos no ha trabajado con este tipo de pacientes de coronavirus, aunque la planta de Medicina Interna del Virgen de la Concha por ejemplo pasara a llamarse Medicina Interna Covid 19 porque desde el 10 de marzo su personal "ha trabajado única y exclusivamente con enfermos COVID", como explican sus trabajadores.

“Encontramos niveles más altos de agotamiento emocional en los años de actividad profesional comprendidos entre 10 y 40 años, respecto de los menores de 10 años y los mayores de 40 años trabajados. De manera similar ocurre con la edad en la que los intervalos entre 29 años reflejan un nivel de agotamiento emocional más bajo que el resto de las edades, disminuyendo también en los mayores de 60 años”.

Las autoras del trabajo añaden que “podríamos concluir que la prevalencia de los niveles de Burnout en los profesionales de enfermería del Complejo Asistencial de Zamora en época de pandemia por COVID-19 son moderados”.

Estrategias futuras para proteger a los profesionales

Las autoras del estudio creen que “sería un logro poder orientar los resultados de este estudio a proponer estrategias futuras, que proporcionen a este colectivo y a todos los profesionales de la salud el suficiente apoyo psicológico y social, así como potenciar en ellos recursos personales para poder a hacer frente a la situación actual prolongada, o a situaciones similares futuras; esto les permitirá aumentar la autoeficacia, la inteligencia emocional y la resiliencia, considerándose estas, como un factor protector de los síntomas del estrés postraumático, ansiedad, y depresión, que se ven favorecidos con el aumento del agotamiento emocional y con la disminución de la realización personal”.