El aumento de la incidencia del coronavirus entre los mayores de 65 años, que se eleva a 152 casos por cien mil habitantes, es el dato más llamativo de la evolución de la pandemia en la provincia de Zamora. De hecho es el único indicador de los que componen el Semáforo COVID que se encuentra en riesgo muy alto. Es la incidencia a 14 días. Pero es que la incidencia a siete días, estancada de momento en poco más de 54 casos por cien mil, es el único indicador que se encuentra en una valoración de riesgo alto, por encima del resto de parámetros.
Es la paradoja de una quinta ola de la pandemia que empezó siendo casi un virus exclusivamente juvenil pero que al final ha acabado afectando a los de siempre, por más que las vacunas hayan servido de protección, pero no al cien por cien.
Una quinta ola que sigue haciendo de las suyas y que ayer se cobraba una víctima mortal en Zamora, la número 25 de esta última racha de contagios y la 462 en el hospital desde que se iniciara la pandemia desde marzo de 2020.
Un goteo de muertes que se arrastra desde el mes de agosto y que contrasta con el momento de cierta moderación en la evolución de los casos. De hecho ayer se declaraban once nuevos contagios diarios en una jornada, además, de mitad de la semana, lo que da esperanzas de que la línea descendente de la enfermedad siga su curso.
La Junta no informó de la evolución de los brotes, algo habitual en los días festivos y que ayer se produjo porque se daba esa circunstancia en Valladolid, que es donde se encuentran los servicios centrales de la Consejería de Sanidad.
Esta moderación en el número de casos está tirando para abajo de la incidencia, que entre la población general está ya en 141 casos por cien mil habitantes a 14 días y en 48 a siete días, ambas cifras más bajas que las de la jornada precedente, y que contrastan con el ya mencionado aumento de este parámetro entre mayores de 65 años.
Más ingresados
En el hospital siguen ingresando enfermos de coronavirus y hay en planta uno más que ayer, 22 en total. Si hace pocos días logró bajar a 19 la presencia de enfermos de coronavirus en planta, poco a poco ha ido subiendo hasta llegar a los 22 actuales. La UCI queda con dos pacientes, uno menos que ayer, aunque se ha registrado una muerte en el hospital. En la unidad de críticos hay seis camas ocupadas, dos por pacientes COVID y el resto por otras patologías. La capacidad ordinaria de la UCI es de once camas aunque desde la pandemia se ha doblado y hay 17, con posibilidad de llegar a 19. En planta la ocupación es mucho más alta, ya que hay 324 pacientes ingresados, que es el 89% de las camas habituales (363) o el 82% de las habilitadas (395).
El resto de indicadores de riesgo del Semáforo COVID muestran buenos parámetros. La positividad global de las pruebas baja a 5 positivos por cada cien test, la trazabilidad está en tres de cada cuatro casos con origen conocido. Y la velocidad de reproducción del virus da que infectado contagia el mal a una media de 0,69 personas.
Vacunas
Zamora había utilizado hasta ayer el 97,02% de las vacunas que le han llegado, que es la cifra más alta de todas las provincias de la comunidad. Una buena gestión que seguramente esté en la base del liderazgo que mantiene Zamora en inmunizados, con el 80.93% de la población con la pauta completa, aunque si se tienen en cuenta solo las primeras dosis, con un 83,39% de vacunados en la provincia, nos supera ya Salamanca.
Esta semana se ha inmunizado con la segunda dosis a los nacidos en 2003 y se ha hecho ya en la capital en rescate de los más jóvenes los nacidos entre 2003 y 2009 que estaban sin vacunar. El resultado es discreto, ya que se han inyectado 1.077 dosis, si bien falta todavía por llevar a cabo otra importante vacunación en Ifeza, en la jornada de hoy de los nacidos entre 1982 y 2002 que estén sin vacunar y en el Centro de Negocios de Benavente, este viernes con el rescate de los nacidos entre 2003 y 2009 que aún no disponen de ninguna pauta.
50 pueblos infectados, de los que sale ya Moraleja del Vino
El mapa municipal de contagios de coronavirus en Zamora se sitúa en el medio centenar de localidades, ya que son 50 las que tienen algún infectado, después de que en las últimas horas haya sumado dos nuevos y perdido otro. Asturianos y Riofrío de Aliste vuelven a tener vecinos contagiados, y por contra Moraleja del Vino, que tenía ya un solo caso contabilizado en las últimas dos semanas, ya está en zona limpia de virus.
Entre las grandes poblaciones, las 15 localidades de la provincia mayores de mil habitantes, la incidencia evoluciona en general positivamente, ya que baja en puntos como la capital, Toro o Villaralbo. Sin embargo vuelve a subir en Benavente, Fuentesaúco y Villalpando, por más que las dos primeras se encuentren ya en riesgo medio y la última en riesgo alto.
La incidencia a 14 días por cien mil habitantes en las grandes poblaciones baja en Zamora capital a 72 casos, sube en Benavente a 141, desciende en Toro a 57, en Morales del Vino queda en 100, en Villaralbo baja a 828, en Moraleja del Vino desaparece (0), en Fuentesaúco remonta de nuevo a 126, en Villalpando a 205, en San Cristóbal de Entreviñas continúa en 0, en Puebla de Sanabria 0, en Fermoselle 85, en Alcañices 1.408, en Santa Cristina de la Polvorosa 0, en Coreses 95 y en Bermillo de Sayago 0.
En números absolutos en las últimas dos semanas se han diagnosticado en las poblaciones de más de mil habitantes 44 casos en Zamora (cuatro menos), 25 en Benavente (uno más), 5 en Toro (dos menos) , 3 en Morales del Vino, 15 en Villaralbo (uno menos), o en Moraleja del Vino (uno menos), 2 en Fuentesaúco (uno más), 3 en Villalpando (dos más), 0 en San Cristóbal de Entreviñas, 0 en Puebla de Sanabria, 1 en Fermoselle, 15 en Alcañices, 0 en Santa Cristina de la Polvorosa, 1 en Coreses y 0 en Bermillo de Sayago. La pandemia, por tanto, se resiste a abandonar la provincia, ya que la cifra de pueblos con casos baja poco a poco, pero muy lentamente en los últimos días.
