La aplicación de la jornada reducida en los primeros días de septiembre en Educación Infantil y Primaria es una de las preocupaciones de los padres de alumnos en este comienzo del curso escolar, ya que serán muy pocos los centros donde los alumnos no salgan antes de las dos de la tarde, ya que lo habitual será que lo hagan entre la una y la una y media y por tanto en horario laboral de la mayoría de las familias.

Marina Álvarez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de colegios públicos de Zamora (FAPA) explica que “este horario nos trastoca todo, no hay manera de conciliar la vida laboral y familiar y la mayoría de la gente, además ya ha agotado sus vacaciones”. La demanda de los padres “es que los centros puedan organizar actividades para esa media hora o esa hora de diferencia.

También piden en general a todos los colegios con jornada continua que programen las actividades vespertinas eliminadas durante la pandemia el pasado curso. La Consejería de Educación ya ha autorizado el desarrollo de estas actividades extraescolares, y por eso los padres “pedimos a los centros que se cumpla en todos los coles de primaria disponer de una oferta de actividades”. Es una medida que no perjudica a los profesores, porque tienen que hacer ese horario de todas formas, beneficia a los padres, ya que es un elemento más de conciliación, y también viene bien a los chavales, tanto por lo que aprenden y se divierten en las actividades como por la socialización que suponen para ellos.

Este es un punto en el que discrepan con los profesores, ya que a juicio de Ramón Domínguez, presidente de la Junta de Personal Docente no parece muy lógico que se mantengan las medidas preventivas de los contagios en los centros y se permitan a la vez las actividades de tarde, que suponen una presencia añadida de personas en los colegios. No está en contra de las actividades, pero sí de la oportunidad de reponerlas tan pronto.

Acompañante

Marina Álvarez expresa también otras preocupaciones de los padres, como la organización de los comedores. El pasado año se mantuvieron abiertos con aforo reducido, aunque en caso necesario se desdoblaron los grupos. “A estas alturas no sabemos cómo van a ser los protocolos de los comedores”.

Y la presidenta de la FAPA mostró su “tristeza” por el hecho de que se hayan suprimido los acompañantes del transporte escolar para los alumnos de la ESO. Una medida que se puso en marcha por la pandemia, pero que Educación ha decidido no seguir en las actuales circunstancias.

Los profesores creen que se podría haber pospuesto la actividad vespertina

Una educación presencial y segura, es el deseo compartido de padres y profesores en este comienzo del curso escolar. De hecho, valoran positivamente que la Consejería de Educación inicie el curso con el mantenimiento de las medidas de prevención, como el uso de mascarillas o las distancias de metro y medio.

El presidente de la Junta de Personal y dirigente del sindicato ANPE en Zamora, Ramón Domínguez explica que hay cuestiones que se pueden mejorar, como la dotación de medidores de CO2 que ayuden a gestionar la necesidad de ventilación, sobre todo en invierno, o la bajada de la ratio para los desdobles de aulas, que ahora mismo están entre 23 y 25 alumnos y sería conveniente que se quedaran en una cifra más cercana a los 20.

Muestra su contrariedad con el programa releo, ya que tenía que hacerse con una gestión administrativa, sin sobrecargar a los equipos directivos de los centros. Los protocolos de seguridad COVID, que limitan al máximo la presencia de personas ajenas en los centros supuso sobre todo el pasado curso un límite a la acción sindical que Domínguez espera que se suavice este año.

Como sindicato, ANPE reclama también otras mejoras de cara por ejemplo, al desarrollo de la nueva ley educativa o la puesta en marcha de la ley de profesión docente, similar a lo que ha sido la carrera profesional para los sanitarios.