El número de fallecidos en las carreteras zamoranas ha descendido en un 68,75% de enero a agosto en los últimos cinco años, al registrarse cinco en este periodo del 2021 frente a las 16 víctimas mortales que hubo en 2017, datos que no recogen a las personas cuyo óbito tuvo lugar a las 24 horas después de producirse el accidente de tráfico. Este dato positivo es preciso tomarlo con cautela “porque cada muerte es una tragedia”, ha advertido el subdelegado del Gobierno central en Zamora Ángel Blanco, durante el acto de presentación del nuevo jefe provincial de Tráfico en Zamora, Alfonso Ibáñez.

Por lo que respecta a los heridos en los siniestros por carretera que tuvieron que ser hospitalizados en ese mismo periodo, las personas ingresadas en el complejo asistencial de Zamora sumaron 35 entre enero y final de agosto pasado, mientras que en 2017 la cifra fue de 37, lo que implica que apenas ha habido variación.

La misma tendencia descendente han experimentado los accidentes con víctimas que tuvieron lugar en las vías públicas que cruzan la provincia en estos ocho primeros meses de 2021, cuando la Jefatura Provincial de Tráfico ha contabilizado 130 siniestros, mientras que en 2017 se produjeron 141.

Riesgo y preocupaciones

La velocidad sigue siendo la primera causa de los accidentes con fallecidos, seguida de la distracción al volante, con las preocupaciones personales, tras la irrupción del COVID, como el principal factor de despiste, ante lo que Blanco hizo un llamamiento para que se evite conducir cuando la persona tenga algún tipo de problema que pueda impedir el nivel de concentración que se precisa para circular sin riesgo por la carretera. Este nuevo elemento de distracción ha dejado en un segundo plano al uso del móvil, del GPS o de la radio, factores que a veces son concurrentes, agregó el responsable de la Subdelegación.

Carreteras más peligrosas

Las carreteras más peligrosas, si se tiene en cuenta el número de fallecidos, son la N-122; la N-631 y la autovía A-52, así como la ZA-302 ; la ZA-1.304 de la Diputación Provincial; y la 612 de la Junta de Castilla y León, indicó Blanco. Y concretó que de los 3.500 kilómetros de carreteras que tiene la provincia, el 21% es de titularidad estatal, es decir, 774, de las que el 10% son autovías. La Junta de Castilla y León es propietaria de 1.139 kilómetros de calzada; y la Diputación, del 45% del total, 1.592 kilómetros.

La concienciación y la educación de la ciudadanía para mejorar la seguridad vial y combatir los accidentes de tráfico es una de las prioridades de la Subdelegación en la que continuará trabajando, junto con la Jefatura de Tráfico, cuyo nuevo responsable es una persona “implicada y muy preparada técnicamente”. Alfonso Ibáñez destacó que Zamora es una de las provincias del Estado con menor siniestralidad en sus carreteras.