La Zamora rural sufre uno de los peores accesos a los servicios esenciales de todo el país. De media, un ciudadano de un pueblo debe recorrer 26 kilómetros para acceder a un centro sanitario, a un supermercado o a la administración. Una distancia muy superior a la del resto del país, que vuelve a poner en evidencia la desigualdad de oportunidades dentro del mismo Estado. Por primera vez, el Banco de España ha abordado esta situación dentro del estudio “El acceso a servicios en la España rural”, donde además pone de manifiesto la quimera del teletrabajo, esa moda que ha llegado a raíz de la pandemia y que es, literalmente, imposible de materializar. De acuerdo a los datos aportados en este informe, Internet no solo llega a duras penas, sino que lo hace siendo más caro que en las ciudades. Un duro golpe de realidad que saca las siguientes conclusiones.

Servicios locales: 16,4 kilómetros de media. Apunta el estudio que la facilidad en el acceso a servicios por parte de los ciudadanos de un país puede considerarse un indicador de su grado de desarrollo económico y social. Una afirmación que, de darse por cierta, apuntaría a un auténtico subdesarrollo y a esa España de las dos velocidades. De acuerdo a los datos aportados por la investigación, la provincia española con mejor accesibilidad a los servicios locales es Madrid, con una distancia de 1,5 kilómetros de media, seguida de Barcelona, con 1,6 kilómetros. En el lado opuesto de la balanza aparece Teruel, donde hay que recorrer 20 kilómetros para acceder a la administración o Zamora, donde son 16,4 kilómetros de media. La lista la cierra Cuenca, otra vieja conocida cuando se trata de hablar de desigualdades. En las regiones rurales de España, la media es de 12,4 kilómetros de desplazamiento, mientras que en otros países europeos desciende hasta los 7,6 kilómetros de Francia, los 4,8 de Alemania o los 4,7 de Italia, lo que da buena muestra de la desventaja. Entre los servicios locales se incluyen escuelas, centros de atención primaria, guarderías, pequeñas tiendas, suministros o pabellones polideportivos.

Servicios regionales: de 89 a 118 kilómetros de media. La cosa se pone más fea cuando se habla de servicios regionales, como puede ser un hospital. En este caso, de acuerdo con el estudio, las provincias predominantemente rurales como la de Zamora tienen mayores dificultades para acceder a este tipo de servicios y sus ciudadanos se ven obligados a recorrer distancias que oscilan entre los 89 y los 118 kilómetros. La brecha es demasiado grande, teniendo en cuenta que la media de España se sitúa en los 27,2 kilómetros y la de la Unión Europea en 30 kilómetros. Aquí se incluyen universidades, hospitales especializados, centros comerciales, centros tecnológicos u organizaciones gubernamentales.

Menos recaudación, menos servicios públicos. El informe considera que un posible aspecto que limita la provisión de servicios locales en los municipios rurales es la menor capacidad financiera de sus entidades. Una situación que se explica por contar con una menor presión fiscal (al tener tipos impositivos más bajos que en las ciudades) y una menor base recaudatoria, lo que “redunda en un menor margen de autonomía financiera y por lo tanto en una mayor dependencia de las transferencias de otros niveles de la administración pública”. Asimismo, se advierte de otro factor limitante para la prestación de servicios, como es la existencia de economías de escala y la imposibilidad de afrontar el coste de esos grandes servicios, lo que abre una nueva brecha para los habitantes de los pueblos.

Cada vez más aislamiento respecto a lo urbano. La penalización para la Zamora rural no es solo en materia de prestación de servicios, sino también en su encarecimiento. El informe detecta “un déficit significativo en la accesibilidad a servicios de los municipios rurales respecto a los urbanos”, en buena parte marcado por las circunstancias geográficas. “Los municipios rurales tienden a estar más aislados geográficamente, lo que habitualmente supone una mayor dificultad y un mayor coste en la provisión de determinados servicios”, apunta el documento, que también detecta un “menor endeudamiento público y una menor presión fiscal en los municipios rurales” que en los urbanos, lo que se enfrenta de manera directa con la anterior tesis. El estudio concluye que “la incertidumbre asociada a la elevada dependencia de transferencias de otros niveles de la Administración Pública en el caso de los ingresos de los municipios de menor tamaño, como es el caso de los rurales, puede desempeñar un papel relevante en el acceso de sus ciudadanos a los servicios locales”. Y a ello se unen otros factores, entre los que se incluyen los mayores costes fijos por habitante que habitualmente supone la provisión de estos servicios en los municipios más pequeños y en aquellos cuyo emplazamiento geográfico es particularmente remoto, como así se pone de manifiesto en el estudio del Banco de España.

Internet es más caro y más lento, lo que lastra el teletrabajo

La pandemia ha puesto encima de la mesa la posibilidad de abandonar las grandes ciudades para teletrabajar desde zonas rurales. Sin embargo, el estudio elaborado por el Banco de España pone en cuarentena esta tesis tras analizar la accesibilidad a los servicios digitales en los municipios españoles. De acuerdo a los datos recabados, en 2019 la disponibilidad de banda ancha gozaba de buena salud, con un 91% de los hogares españoles con acceso. Sin embargo, en las zonas rurales ese porcentaje caía hasta el 84%. “En media, un ciudadano español que resida en una zona rural tendrá menos posibilidades de acceder a Internet de banda ancha que uno que resida en una zona urbana, y esta diferencia es ligeramente mayor en España que en el conjunto de la Unión Europea”, desvela el estudio. A ello hay que añadir que la conexión es más lenta que en las ciudades, lo que disipa la posibilidad de teletrabajar desde zonas de interior como la provincia de Zamora.

Un escenario que deja a la provincia en la cola de la Unión Europea

Los resultados indican que la accesibilidad a los servicios esenciales en España se sitúa en línea con la del resto de países europeos. Concretamente, el ciudadano medio en España debe recorrer 3,5 kilómetros para acceder al servicio local más cercano frente a los 4 kilómetros que debe desplazarse el ciudadano medio en el resto de los países de la Unión Europea. Sin embargo, las diferencias en la accesibilidad a los servicios entre áreas rurales y urbanas son más acusadas en el caso español. “Las provincias predominantemente rurales en España presentan una menor disponibilidad de servicios locales que sus homólogas europeas en términos de la distancia al servicio más cercano del ciudadano medio”, desvela el documento. A ello habría que añadir la situación geográfica de estas zonas. Como apunta el documento, los municipios rurales “tienden a estar más aislados geográficamente, lo que supone una mayor dificultad y un mayor coste en la provisión de determinados servicios”.