El nuevo curso está a punto de comenzar en Zamora y con él, cientos de estudiantes regresan a la ciudad tras las vacaciones. No todos viven en la ciudad del románico, y procedentes de pueblos u otras ciudades, buscan un piso para compartir durante el curso, en el que estudiarán bachillerato, formación profesional o grados universitarios. La llegada de los jóvenes supone para el mercado del alquiler en Zamora un soplo de aire fresco que vuelve dos veces cada año: en junio para los más precavidos que quieren dejar su estancia organizada, o a principios de septiembre, para los más rezagados o los que acaban de confirmar que han sido admitidos en la titulación que deseaban.

“Este verano hemos movido diez pisos de estudiantes”, relata Alberto Salas, de Inmobiliaria Duero sobre su experiencia personal en este mercado que “representa una gran parte de l alquiler en Zamora”. Además de trabajador, Salas es vicepresidente de la Asociación de Inmobiliarias de la ciudad y cuenta que desde el sector calculan que en Zamora hay aproximadamente 350 pisos dedicados al alquiler de estudiantes, 200 en inmobiliarias y 150 de gestión particular.

Los precios varían, por lo general, alquilar habitaciones sueltas al propietario encarece más el precio, más económico en caso de alquilar el piso entero , la diferencia entre fórmulas puede variar entre los 25 o 50 euros mensuales por habitación. El tamaño también es un factor que influye en el precio, los cuartos simples pueden conseguirse a partir de los 125 euros mensuales sin gastos, mientras que los grandes rondan los 175 euros. “En general, el coste total con facturas incluidas se aproxima a los 200 euros”, estima Salas.

A pesar del aumento de matrículas de hasta un 20% en el Campus Viriato durante este curso, según anunció la Universidad e Salamanca hace unas semanas, varios propietarios aseguran que han notado una bajada en la demanda, quizá como respuesta a la COVID. Entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre llega la última oportunidad para alquilar habitación, pues durante el resto del año y hasta que llega junio de nuevo “el mercado está muerto”. Las habitaciones que llegan vacías a septiembre suelen tener una rebaja para atraer a los últimos jóvenes que siguen en búsqueda, y según varios propietarios, la disminución del precio puede ser de entre 20 o 30 euros mensuales. Media decena de caseros confirma que en la primera semana de septiembre aún tienen pisos con habitaciones vacías, y coinciden que muchas de las que tienen ocupadas pertenecen a jóvenes que repiten año tras año. Y es que son muchos los estudiantes de fuera que buscan piso u habitación solo una vez, pues repiten alquiler a cada curso escolar, una confianza entre casero e inquilino que se demuestra con la renovación del contrato.

En general, los pisos destinados a estudiantes “solo son para estudiantes”, informa Salas, que señala que el perfil de los caseros en Zamora busca inquilinos muy concretos “el que solo quiere estudiantes no admite a nadie más”.