Un empresario de la capital ha sido víctima de una estafa de 700 euros por abonar a través de su tarjeta bancaria una deuda inexistente reclamada por teléfono por un supuesto empleado de la oficina colaboradora de Iberdrola situada en la avenida de Portugal. “O pagaba o le cortaban el suministro eléctrico” y, ante la amenaza, el usuario decidió dar su número de tarjeta, como se le exigía, para mantener el servicio activo, explican desde esa oficina, la única que ha recibido denuncias por el momento en toda la provincia.

La Policía Nacional investiga ya este delito que afecta, por el momento al dueño de un negocio, mientras que desde la mencionada oficina advierten a sus clientes de que la gestión de las facturas de Iberdrola no les compete, pero que en ningún caso se solicitan datos bancarios por teléfono, “y, mucho menos, números de tarjetas para que se paguen recibos de la luz”.

Todo comenzó el martes, cuando varios titulares de negocios de Zamora capital decidieron acudir a la oficina para relatar que un varón que decía ser trabajador de esa sede les había llamado por teléfono para decirles “que tenían una deuda con Iberdrola y que si no la abonaban se les cortaría la luz, pero que podrían realizar el pago a través de tarjeta”. Ya ese día se les informó de que, en ningún caso, los empleados de esa oficina gestionan los recibos de la luz de los usuarios de Iberdrola, pendientes o no de pagar, “y aún menos a través de llamadas telefónicas”.

Pero la alarma sobre el timo en marcha en la capital zamorana aumentó ayer, cuando otros tres usuarios acudieron a las instalaciones de la avenida de Portugal para informarse sobre supuestas deudas, todos ellos titulares de negocios. Habían recibido la misma llamada de un hombre que se hacía pasar por operario de esa oficina para reclamar un número de tarjeta de crédito o débito en la que cargar una cuota impagada, un timo que ha perjudicado ya, al menos, a un cliente que facilitó el número de su tarjeta para abonar los 700 euros reclamados.

Estos delincuentes buscan bien a sus víctimas, “son siempre bares, panaderías u otro tipo de negocios”, cuyas facturas son elevadas tras la subida de la luz por el tipo de actividad económica que desarrollan. Al menos, media docena de usuarios de Iberdrola ha denunciado el intento de estafa, por lo que se advierte de que no debe atenderse a esta clase de requerimientos telefónicos, ni por correo electrónico. Se recuerda que, ante cualquier comunicación o reclamación de este carácter en nombre de Iberdrola, hay que acudir a la oficina para informarse antes de facilitar ningún dato personal o bancario; y que “nunca hay que pagar nada por teléfono”. Desde la oficina de la avenida de Portugal, se recuerda que “somos socios colaboradores, en ningún caso se reclaman cantidades desde aquí, ni se pide a los clientes que se paguen facturas, los contratos se firman con la compañía, nunca con esta oficina”.