Las pernoctaciones del turismo rural de Zamora el pasado mes de julio superaron ya las del mismo mes de antes de la pandemia, en 2019, lo que supone una buena señal para la marcha del sector en la provincia.

En julio llegaron a los establecimientos de turismo rural de Zamora 8.348 viajeros, frente a los 6.757 del mismo mes del año anterior y los 9.090 de 2019. Esto significa que el primer mes del verano turísticamente hablando se quedó a 1.342 viajeros de 2019.

Sin embargo, las pernoctaciones del turismo rural de Zamora ascendieron a 21.898 el pasado julio, frente a las 16.680 de 2020 y las 20.400 del año precedente. Es decir, que este año las noches ocupadas en las casas rurales de Zamora han sido 1.438 más que las de julio de 2019.

Los datos ponen a las claras que los turistas han elegido pasar más tiempo en la provincia, sin duda porque ha habido más gente que ha optado por el turismo interior para pasar la temporada de asueto.

Todavía falta mucho, sin embargo, para que la provincia recupere el ascendente pulso turístico que truncó la pandemia. En lo que va de año (de enero a julio) el turismo rural de Zamora ha recibido a 19.418 viajeros y 45.396 pernoctaciones, muy lejos aún de los 39.019 viajeros y 82.076 pernoctaciones de los primeros siete meses de 2019. Es el turismo nacional el que tira del carro en Zamora, mientras que el de extranjeros está totalmente hundido. De los 8.348 visitantes de los alojamientos rurales de Zamora en julio solo 186 eran extranjeros, una cifra mucho menor incluso que la de el año anterior, cuando fueron 707 los turistas de otros países o los 531 del año 2019.

Zamora tiene 229 establecimientos de turismo rural funcionando, con unas 2.383 plazas estimadas, que crean en torno a 430 puestos de trabajo, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.