"Mientras yo sea presidente no se cerrará ni un solo consultorio médico en Zamora" ni en ninguna otra provincia de la comunidad. Así lo ha dicho el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha defendido el plan sanitario impulsado por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aunque, dijo, negociado con el resto de formaciones políticas y los presidentes de las diputaciones.

El problema, dijo, "es la falta de médicos, no sólo en Castilla y León, sino en toda España, no es un problema de recursos" y el planteamiento es llevar a cabo un diseño que permita dotar de una sanidad de buena calidad no solo al ámbito urbano sino también en el mundo rural. "Es fundamental garantizar la asistencia sanitaria en todos los rincones de la comunidad", dijo.

Con respecto al desembalse de Ricobayo el presidente recordó que el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones ya ha pedido explicaciones al Gobierno, que es quien debe responder ante los vecinos afectados por la brusca pérdida de agua de la presa.

Mañueco entendió que haya ciudadanos que Zamora que se sientan agraviados por la situación de la provincia, "el sentimiento de cada persona es respetable", pero dijo que su administración está trabajando en pro de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la comunidad.

Despoblación

El presidente autonómico certificó su compromiso con la lucha contra la despoblación "que afecta a diversas zonas de nuestro país y la Unión Europea. "Tenemos que trabajar todas las administraciones y corporaciones locales" para atajar el problema. La Junta, indicó ya está trabajando en medidas como "la garantía de los servicios públicos en el territorio, la apuesta por el sector primario que es fundamental, con la incorporación de jóvenes y mujeres a las explotaciones para que haya nuevas familias en el campo, e impulsar sectores de nuevas oportunidades, como la industria agroalimentaria, el turismo y otros sectores en los que tenemos que trabajar todas las administraciones".