Samantha Hudson es con tan solo 21 años el más reciente icono de la comunidad LGTBI. Criada en Mallorca pero con abuelos toresanos, siente a Zamora como su lugar de veraneo de la infancia, a la que volvió hace poco con uno de sus transgresores shows. Tras hacerse popular de adolescente, la artista baila, canta y actúa, a la vez que se ha convertido en una activista que no duda en opinar sobre la clase obrera, el feminismo o Afganistán.

–La mitad de su familia es de Toro, ¿cómo te sientes en Zamora?

–Muy bien, aunque no me he criado aquí, sí que veraneo, es como actuar en el salón de mi casa.

–No se cortas un pelo y opina sobre todos los temas del momento, ¿no tiene miedo a que perjudique su carrera?

–No. Yo creo que mi carrera desde que la comencé ha estado muy atravesada por ese perfil político, además, opinión tiene todo el mundo. Yo también estoy abierta a sugerencias, y sé que no siempre voy a tener la razón. Yo creo que las cosas que digo las digo con mucho sentido, si no también agradezco que alguien me las haga saber.

–Su carrera nació con un revuelo en el que la diócesis de Mallorca y partidos conservadores se posicionaron en su contra por una canción que grabó con 15 años ¿qué le dirías a quienes le persiguen?

–Yo a la iglesia católica le daría las gracias porque por ser tan rancios y poner el grito en el cielo por un maricón que hizo un vídeo para clase ahora vivo de eso, y la verdad es que vivo muy bien. Solo puedo estar agradecida a nuestra iglesia católica. Yo creo que cuando te llaman facha y te escuece es porque lo eres. Yo con gente no sabe ver más allá de su propia nariz pues tampoco tengo mucho que decir.

–¿No siente mucha responsabilidad al ser tan joven? Ha habido un cambio en su discurso, parece que se lo toma más en serio…

–Yo creo que siempre me he sentido con responsabilidad, pero precisamente porque soy tan joven la gente no se debería tomar las cosas tan a pecho. A veces da la sensación de que creen que soy una política que está sentando cátedra y yo soy un maricón de 21 años al que todavía le queda un montón de trayectoria. Creo que de momento, el 90% de las cosas que he dicho han sido con cabeza y no me arrepiento prácticamente de nada, esto es más de lo que puede decir mucha gente.

Se juzga muy mal a las generaciones más mayores, pero en la mayoría de ocasiones, las señoras han sido las grandes aliadas LGTBI.

–Va a pasar por el programa de cocina MasterChef Celebrity, ¿qué espera de su paso por ahí?

–Que las abuelas de España me vean, porque es mi público objetivo y al que menos acceso tengo.

–¿Por qué le interesa tanto el público mayor?

Porque me veo como una señora de los pies a la cabeza. Se juzga muy mal a las generaciones más mayores, pero yo creo que no hay nada más moderno a día de hoy que una señora de toda la vida, que han sido, en la mayoría de ocasiones, los mayores aliados LGTBI.

–¿Y eso?

–Las señoras eran las únicas que casi siempre brindaban un voto de confianza al maricón del pueblo, aunque a lo mejor si les tocaba en casa no les hacía tanta gracia. Pero también hay que entender que hay una brecha intergeneracional y que en cuestión de años ha cambiado tanto la terminología y la concepción de todas las cuestiones sociales que es normal que haya un desfase.

No puede ser que vayamos todos los maricones para afuera y luego estén los pueblos vacíos

–¿También hay un desfase entre lo que puede ser Toro a Mallorca?

–Mucha gente me pregunta eso cuando digo que nací en León pero que me crié en Mallorca. Mallorca no es mucho más moderna tampoco. Esto es lo que ocurre cuando las únicas oportunidades para la gente queer están en las grandes ciudades. Si te llevas toda la diversidad y la concentras en un único punto, las provincias y pueblos se quedan sin cultura queer y sin escena, eso es un problema que no sé muy bien cómo solucionar pero al que habría que ponerle fin. Si se puede quedar una en su ciudad, yo soy muy partidaria. Si hubiera trabajo de lo mío en Mallorca, yo me habría quedado. Es que no puede ser que vayamos todos los maricones para afuera y luego estén los pueblos vacíos. Tenemos que hacer una asociación y repoblar la España Vacía, llenarla de gays, lesbianas, personas transgénero y maricones de toda calaña.

–¿Le gustaría irse de Madrid y vivir en un pueblo?

–Sí, a mi me encanta. Yo transicioné de maricón a travesti y ahora estoy transicionando de travesti a señora mayor. Entonces tarde o temprano me tendré que poner un vial de ácido hialurónico en los labios, teñirme el pelo de un color estrambótico y vivir en camisón sentada en el bordillo de mi casa, cuidando las plantas y cotilleando con las vecinas. Yo creo que eso es lo más soñado.

–¿Cómo definiría lo que hace en las actuaciones?

–Lo que mejor me va es la performance, pero por respeto a la gente que de verdad canta y baila. Pero bueno, como yo tampoco sé lo que es cantar y actuar de verdad me permito el lujo de decir que soy cantante y artista. Lo que hago en mis espectáculos es versionar todos mis temas hasta la fecha, lanzarme por el suelo, pegar cuatro berridos, insultar al público con vejaciones, y luego tomarme un agua porque ser punk y gamberra es muy cansado para la garganta.

Creo que es un error pensar que blanco y occidental son sinónimos de avance y progreso.

–Es muy activa en la lucha feminista, pero ha criticado a las “mujeres blancas privilegiadas” que opinan sobre Afganistán.

–Yo creo que está bien que la gente sea consciente de la misoginia de otros países, pero tampoco sirve de nada señalarlo como una cuestión única de esas culturas y esas religiones. No tenemos en cuenta el contexto político y todos los intereses económicos que hay detrás de las guerras, que han llevado a esos países a estar en una situación completamente en desventaja. Esto es lo que a lo mejor no les ha permitido desarrollarse de la misma manera que nosotros. También creo que es un error pensar que blanco y occidental son sinónimos de avance y progreso.

–¿Dónde se ves dentro de cinco años o en cincuenta? Decida usted la cifra…

–Estoy igual de perdida de aquí a cinco años que a cincuenta. Cada vez que pienso que ya ha llegado al pico de mi carrera, de repente me sucede algo más surrealista aún si cabe y me rompe todos los esquemas, así que yo ya no me voy a atrever a decir nada. Espero que esté igual de bien y contenta que estoy ahora, porque los cambios vienen bien siempre que sean a mejor. “Bueno conocido que malo por conocer”, y sé que el refrán no es así pero de la otra forma no tiene sentido.

–Qué hay de Iván, su nombre real, ¿está cómoda con él?

–Yo creo que Iván es simplemente un nombre igual que Samantha, aunque tal vez esta es una denominación más acorde a mi postura en los tiempos que corren. Yo creo que no es que una parte haya fagocitado a la otra, sino que ha existido un progreso y una evolución, de un niño con muchas inquietudes a una travesti que es un esperpento con unas piernas de escándalo. Yo ahora me siento más cómoda como Samantha, pero creo que es simplemente un nombre que yo misma me he puesto. Yo lo que quiero en esta vida es tener agencia y decidir por mi misma.

–¿Cómo se sientes sabiendo que tanta gente le quiere?

–Me siento abrumada. Realmente no percibo que se acerquen a mi por ser famosa, yo realmente noto que la gente sí tiene cariño. Sí, y creo que sienten también que tienen una amiga en mi, creo que eso es lo bonito.

Es imposible haber progresado de la manera en que lo he hecho sin un grupo que te apoye, y eso incluye a mi familia y a mis mejores amigas

–¿Antes de la fama, ¿sentía que tenía amigos?

–Yo siempre me he sentido muy sola. Pero he tenido muy buenas amigas. Es imposible haber progresado de la manera en que lo he hecho sin un grupo que te apoye, y eso incluye a mi familia y a mis mejores amigas desde la primaria hasta el instituto. No son las mismas, por circunstancias de la vida, pero a día de hoy tengo muy buenas amigas y eso es un pilar fundamental para cualquier persona, seas travesti, una estrella del rock and roll o estés muy tranquilita en Benalmádena tomando el sol para toda tu vida.

–¿En qué nuevos proyectos le veremos próximamente?

–Bastantes cosas en lo audiovisual que no puedo adelantar porque creo que está prohibido, pero que se preparen porque voy a conquistar ese mundo. Un nuevo disco, que saldrá de cara a octubre o noviembre si todo sale bien, porque soy más lenta que el caballo del malo. Y luego, algo también que tiene que ver con la literatura.