El fin del estado de alarma y el relajamiento de las restricciones impuestas para luchar contra la pandemia se ha traducido, en la mayoría de los pueblos de la provincia de Zamora, en una mejora de las cifras de empleo. Así lo atestiguan los datos que el Servicio Público de Empleo Estatal elabora bajando al detalle municipal. En mayo, los datos del paro hablaban de una cifra de 12.371 zamoranos apuntados como demandantes “oficiales” de empleo en las listas del ECYL. En julio, último dato disponible hasta el momento, la cifra total había caído hasta las 11.074 personas. Una notable reducción de 1.297 personas que evidencia una clara mejoría del empleo.

El aumento de las contrataciones ha venido a coincidir con los meses de verano, cuando tradicionalmente la actividad económica se muestra más dinámica en la provincia como consecuencia de las vacaciones y el incremento del tiempo libre y de ocio. Sin embargo, los datos de afiliación y descenso del paro de los últimos meses son mejores de los habituales en esta época del año, lo que puede interpretarse como una cierta recuperación después del enorme varapalo económico que ha supuesto, en la provincia y en el resto del país, la pandemia de coronavirus.

Analizando ya los datos a nivel municipal, y por su mayor tamaño, no sorprende que Zamora sea el municipio de la provincia en el que mejor ha evolucionado el mercado de trabajo desde el fin del estado de alarma. La capital cuenta, según los últimos datos oficiales disponibles, con 4.653 personas que están apuntadas al ECYL como demandantes de empleo. Son bastantes menos de los 5.021 registrados en el inicio del mes de mayo. El sector servicios ha sido, durante el verano, el que ha “tirado” del empleo en la capital. Las contrataciones, según los datos oficiales, emanan fundamentalmente de comercio y hostelería, con el resto del sector servicios acompañando la tendencia.

En Benavente, segundo municipio en nivel de población de la provincia, el paro ha caído en 128 personas desde el mes de mayo, también lanzado por el sector servicios. Por su parte, en Toro son cincuenta los vecinos que han conseguido escapar de las garras del desempleo, lo que ha reducido la cifra de demandantes de empleo a 582 personas desde las 632 con las que se comenzó el quinto mes del año. Por lo que refiere a Morales del Vino, once vecinos han encontrado empleo en estos meses. Por último, cabe destacar que en Puebla de Sanabria han sido 24 las personas que han salido del paro.

Las subidas se dan en pueblos pequeños y sin apenas servicios

Almaraz de Duero, Andavias, Breto, Cañizal, Entrala, Fariza, Fonfría, Fresno de la Polvorosa, Fuente Encalada, Fuentesaúco, Gema, Losacino, El Maderal, Malva, Matilla de Arzón, Melgar de Tera, Moraleja de Sayago, Morales de Toro, Muelas de los Caballeros, Olmillos de Castro, Perilla de Castro, Prado, Riofrío de Aliste, San Agustín del Pozo, San Martín de Valderaduey, Santa Colomba de las Monjas, Santa Croya de Tera, Valdefinjas, Villalcampo, Villalobos, Villalonso, Villalpando y Villar del Buey. Esta es la extensa lista de municipios en los que el paro, lejos de bajar, ha subido después de que decayera el segundo estado de alarma. Las variaciones no son severas, pero sí que llama la atención que ni el verano ni el fin de buena parte de las restricciones impuestas para luchar contra el virus hayan sido capaces de hacer que el empleo remontara en estas localidades. Por lo general, la lista está compuesta de pequeñas localidades en las que el entorno agrícola juega un papel fundamental y en las que apenas no hay servicios, nicho de empleo que, por tanto, no existe a no ser que se busque un puesto de trabajo en pueblos vecinos o en la capital. La tendencia no es, evidentemente, exclusiva de Zamora. A nivel regional y nacional el paro ha disminuido en los últimos meses como consecuencia de la conjunción que marca el fin del estado de alarma y el inicio del verano. Con todo, es de prever que el paro vuelva a subir con el fin de verano, como sucede cada año.

La Junta destina 730.000 euros a fomentar la contratación de los más jóvenes

Uno de los colectivos con más dificultades para encontrar empleo son los jóvenes. Para intentar poner solución a esto, el Consejo de Gobierno autorizó este jueves la concesión de un conjunto de subvenciones por un importe global de 730.000 euros a la Fundación Formación y Empleo de Castilla y León (ForemCyL), UGT y CEOE Castilla y León para financiar acciones de divulgación y promoción de las medidas incluidas en los acuerdos del Diálogo Social dirigidas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes de la comunidad.

Las iniciativas que va a apoyar la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se enmarcan en el acuerdo del Consejo del Diálogo Social firmado el pasado 2 de junio, por el que fue aprobada la III Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad, Corresponsabilidad y Juventud en el Empleo 2021-2024. Este documento considera al colectivo juvenil como prioritario en materia de empleo.

Las subvenciones aprobadas hoy servirán para financiar acciones de orientación laboral y asesoramiento para la búsqueda de empleo con tutorías individualizadas y la realización de itinerarios personalizados de inserción laboral; información sobre recursos para jóvenes, e iniciativas de divulgación de la formación profesional, en especial de la FP dual. Los programas, que tienen como destinatarios fundamentalmente a personas menores de 35 años, son la Foremcyl –la entidad creada por CCOO para la impartición de Formación y Orientación Profesional–, el sindicato UGT y la patronal autonómica CEOE. Las ayudas dan continuidad a líneas de trabajo desarrolladas por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para promover el emprendimiento y la emancipación de los jóvenes.