La Diputación está trabajando en un plan para paliar la exclusión financiera que padecen miles de habitantes de la provincia. Ante el cierre progresivo de las entidades bancarias en los municipios y las dificultades que tienen muchas familias para acceder al dinero en metálico, la institución ha abierto conversaciones con varias empresas para instalar cajeros automáticos en edificios de titularidad municipal. Así lo confirmó el presidente en funciones de La Encarnación, Jesús María Prada, que detalló que la idea es aprovechar “los bajos de los ayuntamientos, los consultorios médicos o la biblioteca” para este fin.

El proyecto de la Diputación plantea la instalación de cajeros multibanco. Es decir, que los ciudadanos podrían sacar dinero o actualizar su libreta independientemente de la entidad financiera con la que tengan su cuenta. Eso sí, se verían obligados a abonar una comisión por llevar a cabo sus operaciones, aunque Prada matizó que el coste sería “muy mínimo para los usuarios” del servicio.

El presidente de la Diputación en funciones aclaró que la institución “no puede compensar” a los ciudadanos por esa pequeña comisión, que serviría para pagar el servicio de la empresa instaladora del cajero, pero sí señaló que la administración provincial está dispuesta a asumir el gasto que implicaría para los ayuntamientos. Es probable que ese respaldo se acabe plasmando a través de subvenciones para los municipios que se beneficien de este recurso.

En cuanto a los municipios que contarían con estos cajeros automáticos en las dependencias municipales, Prada reconoció que resulta inviable llegar a los 509 núcleos de población que tiene la provincia. Por ello, el trabajo previo está consistiendo en la elaboración de un mapa para señalar qué localidades cuentan con alguna entidad bancaria y cuáles la han perdido en los últimos años. Esas últimas serían la diana principal de esta iniciativa, aunque la idea es cubrir, en general, “las necesidades de las poblaciones intermedias”.

Además, Prada explicó que la Diputación tiene en mente elaborar un plan piloto para medir la demanda que tienen estos cajeros en los pueblos, por lo que todo apunta a que se instalarán inicialmente “en tres o cuatro localidades” para valorar si tiene sentido extender el proyecto al resto de la provincia: “Son soluciones de futuro que vamos a potenciar, porque creemos que son útiles para los vecinos”, zanjó el presidente en funciones.

La alternativa del bibliobús continúa abierta de cara al próximo año

La alternativa de instalar cajeros automáticos en el bibliobús que recorre los pueblos de la provincia sigue abierta, más allá de que se estén explorando otras opciones. Así lo confirmó el presidente de la Diputación en funciones, Jesús María Prada, que también reconoció que se trata de una solución “complicada de habilitar técnicamente”. El problema reside en el hecho de que “hay pocas empresas que modifiquen la estructura de los bibliobuses” ya existentes, según Prada, aunque la Diputación insistirá en el tema y retomará los contactos con las firmas interesadas en el mes de septiembre: “Es posible que, en 2022, podamos hacer esto realidad”, concluyó. Cabe destacar que el PSOE lanzó esta propuesta en febrero, tras constatar que el proyecto había echado a andar en la provincia de Salamanca.