Los trámites para poner en marcha la oficina de turismo conjunta entre la Diputación y el Ayuntamiento de Zamora avanzan, pero lo hacen “despacio”. Así lo reconoció, en declaraciones a este medio, el presidente de La Encarnación en funciones, Jesús María Prada, que explicó que “la mayor dificultad reside en la accesibilidad del antiguo palacio provincial”, la sede escogida para habilitar este servicio para los visitantes.
En ese sentido, Prada explicó que se está evaluando ya el proyecto de reforma del edificio, con la vista puesta en que las obras “empiecen y terminen a lo largo del año 2022”. El responsable provincial recordó que la intervención no será excesivamente importante, por lo que el plazo de ejecución será relativamente corto.
En todo caso, el también dirigente del Patronato de Turismo aclaró que todos los implicados están valorando “las distintas soluciones” para pasar sin sustos el filtro posterior de la Comisión de Patrimonio: “No queremos que le pongan demasiadas pegas”, aseguró Prada, que insistió en que el asunto sigue en marcha.
Cabe destacar que la oficina de turismo conjunta ya se vendió como un proyecto a corto plazo en octubre de 2019. De hecho, la idea inicial era que estuviera disponible para la Semana Santa de 2020. La pandemia y otra serie de demoras fueron estirando los plazos hasta el punto de que han pasado prácticamente dos años sin que se haya hecho nada más que decidir cuál va a ser la sede del servicio y dar algunos pasos a nivel técnico.
Eliminar la bicefalia
A pesar de ello, el Ayuntamiento y la Diputación siguen insistiendo en su idea de poner en marcha cuanto antes esta oficina conjunta que permitirá eliminar una situación de bicefalia que, en la práctica, resultaba poco útil tanto para las instituciones como para los visitantes. El plan se basa en optimizar recursos para lograr un mejor funcionamiento.
Esa unidad de acción se está percibiendo también en los proyectos que se están planteando desde el Patronato de Turismo y el propio Ayuntamiento de la capital para tratar de atraer visitantes. Resulta común que Prada y Strieder comparezcan de forma conjunta para anunciar colaboraciones, como ocurrió la pasada primavera, antes de la celebración de Fitur.
En aquella ocasiones, y en una rueda de prensa celebrada precisamente en el antiguo palacio provincial, ambos dirigentes pusieron el foco en el ecoturismo y se comprometieron a seguir trabajando en una línea de apoyo mutuo para lograr que la ciudad y las comarcas sean destinos más atractivos.
Por lo pronto, el camino emprendido está dando sus frutos, con unas buenas cifras de visitantes en el mes de julio y con un agosto que está siendo “excepcionalmente bueno” tras un año muy duro para el sector, como reconoció recientemente el propio Prada. Ahora, el reto está en dar continuidad a ese buen momento durante el otoño.
