La comunidad educativa afronta el tercer curso marcado de una u otra manera por la irrupción del coronavirus. Tras un primero en el que hubo que abandonar las aulas en marzo de 2020 y el curso anterior, que fue por completo desarrollado con medidas de seguridad, la provincia de Zamora se enfrenta a este curso 2021-2022 en el que se apostará por mantener cierta normalidad, pero siempre dentro del clima de precaución que ha regido hasta la fecha. Así, las mascarillas, la distancia de seguridad y ciertos protocolos seguirán vigentes para garantizar el bienestar de alumnos y profesores.

La Junta de Castilla y León ha decidido mantener la presencialidad durante todo el curso, como así ha ocurrido a lo largo del pasado año. De esta manera, el próximo 10 de septiembre abrirán sus puertas las aulas de Infantil y Primaria, mientras que el 15 de septiembre será el turno para los de Secundaria y Bachillerato. La administración ha apostado por esta opción para igualar a todas las etapas educativas y que el desarrollo de la enseñanza se realice de manera igualitaria, independientemente de la edad de los alumnos.

De esta manera, el curso en la provincia de Zamora se iniciará con las mismas medidas de seguridad con las que concluyó el anterior durante el pasado mes de junio. Aunque ha habido debate en la Interterritorial, la Consejería de Educación se mantiene firme en seguir con la distancia interpersonal de 1,5 metros entre alumnos, en lugar de rebajarla a 1,2 metros. Además, todos los alumnos desde los seis años deberán llevar mascarilla obligatoria, habrá grupos burbuja entre los alumnos de menor edad y se realizará un desdoble de aulas cuando sea necesario, lo que obligará a mantener a los profesores de refuerzo que superan el millar.

La vacunación de los escolares a partir de 12 años

El objetivo de la administración, que apuesta por medidas más fuertes que el propio Gobierno, es el de conseguir la total presencialidad en las aulas como ya ocurriera el curso pasado. Para eso, será importante mantener viento en popa el ritmo de vacunación de los menores de edad que, no en vano, ya demuestra buenas cifras tanto en la provincia de Zamora como a nivel de Castilla y León.

A todas estas medidas de carácter obligatorio habrá que añadir las que dicte el sentido común y que los ciudadanos prácticamente tienen ya como automatismos desde la irrupción de la pandemia del coronavirus el pasado mes de marzo. Esto es, mantener una buena higiene de manos en todo momento, evitar el contacto físico si no es imprescindible y portar siempre la mascarilla tanto en interiores como en exteriores, aunque no sea obligatorio. De hecho, una de las cosas que más preocupan a las autoridades son esos grupos amplios de menores que puedan excederse en el contacto fuera de las aulas, por lo que cualquier indicación familiar al respecto será bienvenida.

Igualmente, estas recomendaciones son extensivas para los propios familiares, a quienes se les pide evitar aglomeraciones tanto en las horas de entrada como en las horas de salida de los alumnos en sus centros escolares. Se trata, en definitiva, de que cada cual ponga su granito de arena para conseguir que la vuelta al cole después de estos meses de asueto sea lo más segura posible tanto para los estudiantes como para sus profesores, aunque también para las familias. Así se hará.