La tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus se administrará solamente a determinados grupos. Eso es “lo más probable”, según reconoció este jueves el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que aclaró que este es un tema que “aún no está decidido por parte de la ponencia de vacunas, a nivel nacional”, pero que insistió en la idea de que lo que está sobre la mesa es que se limite a ciertos rangos de edad y a personas que tengan una mala respuesta inmunitaria.

El propio Igea reconoció que hay estudios en marcha que tienen que “proporcionar unos datos para ver el tipo de personas que se va a vacunar con la tercera dosis”, aunque todo apunta a que no será un proceso generalizado para toda la población.

Las palabras del vicepresidente de la Junta van en la línea de las pronunciadas unas horas antes por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que confirmó que España ya “está preparada” para administrar una tercera dosis de la vacuna contra el COVID, pero que matizó que habrá que esperar al pronunciamiento de los expertos de la ponencia de vacunas, de la Agencia Europea de Medicamento (EMA) y a los ensayos clínicos de las farmacéuticas sobre cuándo y a qué colectivo habrá que dársela.

La ministra detalló la hoja de ruta de su departamento en cuanto a la dosis de refuerzo, sobre la que “empieza a surgir un consenso en ciertos colectivos concretos”, como los pacientes con inmunodepresión. “Pero hay que esperar a que sea la ponencia la que se pronuncie” en una propuesta que determine “cuándo y a qué colectivos”, insistió.

Cabe destacar que, desde Castilla y León, el vicepresidente Francisco Igea siempre ha defendido la necesidad de alcanzar un consenso a la hora de tomar esta decisión y se ha mostrado partidario de que el sistema que se establezca sea idéntico para todas las comunidades autónomas.