El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha calificado este miércoles de “temerario para los recursos hídricos, arriesgado para medio natural y un atentado a la actividad económica” el desembalse del embalse de Ricobayo, en Zamora.

Suárez-Quiñones ha recordado que la Junta ha manifestado su opinión “muy negativa” sobre el desembalse, para lo que el propio consejero envió una carta a la ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el pasado 13 de agosto.

Un “malestar” que se debe a “varias razones”, entre las que el consejero ha hecho alusión en primer lugar al punto de vista de la protección del medio natural, ya que “aunque pueda haberse cumplido la concesión de agua autorizada por la Confederación Hidrográfica del Duero, resulta temerario vaciarlo en el estado de escasez actual de recursos hídricos, sin saber además qué espera en los próximos meses a las reservas de agua”. No obstante, Suárez-Quiñones también ha pedido que “se verifique si se ha cumplido esta concesión autorizada”.

Por otra parte, el consejero ha considerado que supone “un riesgo para la biodiversidad y para el caudal ecológico desde el punto de vista del medio natural”, a lo que se suma “que ha sido un desastre para la actividad económica de los negocios de tiempo libre, ocio y naturaleza ligados a la ribera del embalse”.

Una afección a dichas actividades económicas que se produjo en un momento en que “el medio rural trata de recuperarse económicamente”, por lo que se trata de “un atentado a la actividad económica del medio rural” que Suárez-Quiñones ha considerado que “resulta chocante” y que “nadie lo entiende porque es difícil de compartir”.

En ese sentido, Juan Carlos Suárez-Quiñones ha insistido en la necesidad de analizar lo ocurrido, tal y como le trasladó la pasada semana a Teresa Ribera en Ávila, porque “no parece que sea razonable que pueda ser así”, al tiempo que “hay que ver qué conversaciones tienen que dar a los pueblos y la actividad de la zona” porque el daño económico “ya sido muy importante”.