Aparentemente sencillos, con trazos puntillistas y recreaciones que recuerdan a las ilustraciones de los cuentos infantiles, la pintora Isabel Villar presenta su obra por primera vez en Zamora —a pesar de ser salmantina y superar ya los 80 años de vida— de la mano de Ángel Almeida, que acoge en la galería Espacio 36 la exposición “Ese otro bosque dentro del bosque”, tras el paso de estos cuadros por la galería de arte Fernández-Braso, de Madrid.
Desde la capital, en la que estuvo hasta mediados de mayo, hasta Zamora viaja esta colección de propuestas que tienen nombres tan discretos como lo que representan, desde “Niña con dos hipopótamos”, hasta “Cebra” o “La barca”. Se trata de cuadros en dos formatos diferentes que se caracterizan por un primer choque de intenso colorido, con el verde de protagonista absoluto —por algo la naturaleza está bien presente en todos ellos— y animales salvajes que campan a sus anchas en esos bosques de ensueño, vigilados de cerca por jóvenes muchachas o por ángeles. Y es que en la obra de Isabel Villar no hay representación masculina, haciendo así hincapié en su sello feminista, donde la mujer cobra todo el protagonismo en la escena.
Aunque la autora no pudo estar ayer en la inauguración de esta su primera exposición en Zamora, se mostró encantada de visitar una ciudad donde han nacido artistas como Antonio Pedrero o Alberto de la Torre Cavero, que fueran compañeros de clase en la Escuela de San Fernando, en Madrid. Viuda del pintor cántabro Eduardo Sanz, su hijo, Sergio Sanz, también está ligado al arte, aunque Villar se ha hecho por méritos propios un hueco en la escena artística nacional, pudiéndose admirar cuadros suyos en instituciones como la Biblioteca Nacional de Madrid, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis de su Salamanca natal. También ha traspasado fronteras, llegando hasta el Museo Vaticano de Roma.
Quien sí visitará la galería zamorana estos días será el crítico de arte José María Carrascal Vázquez, quien afirma que la pintura de Isabel Villar “tiene desde hace décadas una inequívoca identificación y, en ocasiones, una intrigante significación”. Sobre las protagonistas de los cuadros de “Ese otro bosque dentro del bosque”, el crítico señala que “esa presencia pacífica y confiada, de aparente ingenuidad, idealiza utópicas situaciones como metáforas de un devenir feminista de convivencia e igualdad”. Especial importancia le da a estas últimas obras de la artista, concebidas durante el confinamiento. “Tuvo la voluntad y el coraje de, recluida en su estudio de Madrid, volver a imaginar y recrear espacios ilusorios y risueños, que pudieran insuflar ánimos y momentos de alegría en su contemplación”, aplaude.
La exposición se puede visitar hasta el próximo 15 de septiembre, en horario de lunes a viernes, de 12.00 a 14.00 horas por la mañana y de 18.00 a 21.30 horas por la tarde, además de los sábados, de 12.00 a 14.00 horas.
