Zamora perdió el año pasado el 6,85% de los negocios dedicados al comercio, lo que se traduce en el segundo peor porcentaje de la comunidad autónoma solo por detrás del dato de Soria. La estadística, que emana de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), pone por primera vez cifras a lo que el coronavirus ha supuesto para un sector en horas bajas. Castilla y León perdió el pasado año el 5,57% de los centros de cotización que mantenía abiertos el sector en 2019, lo que supuso un descenso medio del dos por ciento en el número de afiliados a la Seguridad Social según los informes del mercado de trabajo publicados por el SEPE. La afectación, no obstante, fue desigual en el análisis provincial, que revela que los negocios de comercio minorista Soria, Zamora y Salamanca fueron los más sacudidos por la crisis con descensos del 7,99, 6,85 y 6,83% respectivamente y superaron, junto a Valladolid, el 2% de media en lo que a la pérdida de centros de trabajo se refiere.

Un mazazo para la economía regional si tenemos en cuenta que el comercio al por menor es la primera actividad económica en cuatro provincias (León, Salamanca, Palencia y Ávila) y se encuentra entre las tres primeras en Soria, Zamora y Burgos”, señalan los comerciantes en una nota de prensa.

Según el Directorio de Empresas (DIRCE) del INE solo el comercio al por menor (excepto vehículos a motor y motocicletas) mantiene en Castilla y León a 22.733 empresas. El presidente de Conferco resalta en este punto la importancia del sector en los datos que aporta a la economía regional, e indica que con cerca de 30.000 locales, el comercio en su conjunto emplea a 137.000 personas en la comunidad autónoma de los que 41.000 son autónomos, que es el 25% del total de los inscritos en este régimen en la Seguridad Social en Castilla y León.

Además, con un peso de más del diez por ciento en el PIB regional, “el sector comercio es vital para el mundo rural, donde se revela como un servicio básico que se presta a la comunidad”. Por ese motivo la Confederación reclama la ayuda de turistas y visitantes en un mes, agosto, en el que miles de personas visitan las nueve provincias de una región que está a la cabeza de las Comunidades favoritas como destino para el turismo rural.

A lo largo de la historia, el comercio de proximidad ha contribuido a levantar pueblos y ciudades, ayuda a fortalecer las comunidades, crea empleos, genera riqueza en forma de impuestos y no podemos permitirnos perderlo”, señala, abogando también por un consumo “responsable y amable” con el medio natural. “Somos una comunidad con un enorme patrimonio medioambiental y el comercio local ayuda a conservarlo porque favorecemos el ahorro energético y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero ya que minimizamos el impacto que tiene el transporte en la huella de carbono”, concluye.

La Confederación explica que el sector está “lejos” de aproximarse a las cifras de 2019. En junio, y por tercer mes consecutivo, crece el índice de negocio en Castilla y León. La variación del índice de la cifra de negocios en precios constantes en junio respecto al mes de junio de 2020 fue del 1,8 en España frente al 0,4 en la comunidad, según el último dato publicado por el INE. La variación media en lo que va de año se sitúa en el 7,1 en España y en el 4,8 en la región.

El único dato superior en Castilla y León al de la media del país es la variación mensual, que en la región es del 6,1 frente al 5,3 nacional”, explica el presidente de Conferco, Adolfo Sainz. “Esperemos que sea por la llegada, en junio, de los primeros visitantes, pero hasta que no dispongamos de la radiografía completa del verano no podremos valorar en qué medida nos han ayudado los turistas y visitantes”, explica.