La Junta de Castilla y León trabaja en un plan de ordenación para que el profesional no tenga un “defecto” ni un “exceso” de tarjetas sanitarias, con el “mínimo común denominador” que “nadie, nadie” va dejar de tener un médico de Familia y un enfermero de referencia. Fueron palabras hoy de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras el Consejo de Gobierno al recordar que la atención sanitaria es un derecho “inalienable” de España y, por tanto, de la comunidad.

Casado avanzó que la Consejería ya ha finalizado los estudios para modificar el mapa sanitario entre zona, con la adecuación de la población y mejorar las isocronas y la redistribución de la población entre los profesionales intrazona. Además, recordó que todas las áreas han analizado las necesidades de modificación de las demarcaciones actuales, teniendo en cuenta las vacantes existentes y las que se van a producir. Por otro lado, todas las áreas tienen que valorar anualmente los cupos para mejorar la redistribución de los pacientes. La consejera reiteró los cupos máximos y que los mínimos sean lo suficientemente amplios para mantener las competencias de los profesionales. 

Además, Casado apostó por que el ciudadano sea visto siempre, en la medida de lo posible, por el mismo profesional, porque uno de los principios que da fortaleza a la Atención Primaria es la “longitunalidad”. La consejera puso el ejemplo de que un paciente no puede ser visto, cada día, por un médico diferente tras jubilarse un facultativo, lo que obliga a una reordenación y un ajuste, cumpliendo los criterios básicos. En este sentido, se refirió a que el profesional no puede tener un “defecto” ni un “exceso” de tarjetas sanitarias.

La consejera recordó que la idea de la Junta es que haya una “descentralización” de los centros de salud para que haya dispositivos “mucho mejor” dotados que lo que hay ahora con los consultorios. Es por ello que justificó un plan que “incrementa” las dotaciones y que no las disminuye.

En este sentido, se refirió a la necesidad de avanzar en la digitalización para que el profesional lleve toda la información incorporada en un ordenador y así poder conectar con la historia clínica del paciente y con el hospital. 

Cambios demográficos y déficit de médicos

Casado aseguró que la Consejería de Sanidad no ha parado de trabajar en el plan de ordenación de Atención Primaria, entre otras cosas por que el 60% atiende al 40%. “Hemos visto que hay determinados sitios que no están correctamente organizados por que ha habido cambios demográficos, ya sea por que han crecido o decrecido, además de haberse producido jubilaciones del personal”, precisó. A todo ello, sumó el déficit de profesionales que hay en 18 especialidades, una de ellas Medicina Familiar y Comunitaria.