Nadie está libre de poder sufrir un accidente de tráfico, ya sea como viandante, ciclista o conductor. El 17 de agosto se celebró el Día Mundial del Peatón, fecha elegida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que es de cuando se consta del primer registro de la historia de un atropello a un viandante.

En lo que va de año, solo en la capital zamorana se han notificado hasta 15 atropellos a peatones en las calles de la ciudad, dato que distan considerablemente de los ofrecidos por fuentes policiales de los años 2019 y 2020, en los que hubo un total de 44 (2019) y 26 (2020) atropellos, lo que supone un 40% menos de un año a otro, y un 42% menos desde el 2020 al este año. Además, afortunadamente, la lesividad de todos estos accidentes no fue mortal. No obstante, algunos de los atropellos del 2020 dejaron varios heridos de gravedad.

Las mujeres zamoranas de, aproximadamente, 60 años son las más propensas a sufrir accidentes como peatones. Según los datos ofrecidos por la Policía Municipal de la ciudad, en el año 2019 supusieron el 58% de las personas atropelladas, el 73,1% en el 2020 y el 66,6% de este año. Además, este informe refleja que los lugares más comunes en los que ocurren estos atropellos son los pasos de cebra (10 en el 2020), seguidos por las calzadas (9) y las aceras (2).

Según la OMS, unas 1,4 millones de personas fallecen cada año en accidentes de carretera al rededor de todo el mundo. En España, mueren, de media, unas 2 persona al día. Lo más preocupante de todo esto es que, de las 870 víctimas anuales, casi el 50% de ellas son peatones, uno de los usuarios más vulnerables que recorren las calzadas.

Todos los años, en las carreteras españolas se producen más de 10.000 arrollamientos, de los cuales, la mayor parte, se producen en las grandes ciudades. Cabe destacar que, en aquellos en los que se ven involucrados tanto coches como peatones, el 59% terminan en fallecimientos y más del 70% de ellos con personas heridas en cualquiera de los grados de lesividad. Además, el 85% de los atropellados llegan a sufrir secuelas permanentes y son la principal causa de muerte entre los niños y jóvenes de entre 5 y 29 años.

Un simulacro de atropello, realizado de forma conjunta por una empresa norteamericana de neumáticos y el Real Automóvil Club de España (RACE), muestra las consecuencias que tiene un arrollamiento a un peatón, con el objetivo de concienciar a la población sobre el alto nivel de lesiones que puede causar a una velocidad de 30 kilómetros por hora.

En este simulacro se explica que, durante el atropello, el peatón pasa por varias fases. En un primer momento, en la de contacto, es el momento en el que el parachoques del turismo golpea al peatón en las extremidades inferiores, causándole lesiones y fracturas en los huesos de las piernas. Seguidamente se produce la fase de volteo, en la que el afectado gira y cae sobre el capó, actos en los que se provocan fracturas en la zona del pecho y contusiones en los pulmones, que pueden llegar a un empeoramiento en la fase de proyección, en la que el peatón sale disparado por encima del vehículo. Finalmente se produce la etapa de arrastre, en la que el herido se desliza por el suelo unos cuantos metros (dependiendo de la velocidad de embiste), lo que puede causar rozaduras en codos, rodillas, nariz y en la cabeza, al ser la parte más pesada del cuerpo.