Las temperaturas extremas también son complicadas para los compañeros peludos que nos acompañan a lo largo de nuestras vidas.

El calor en las mascotas, sobre todo perros y gatos mayores o con algunas patologías, puede afectar de diferentes maneras. “Pueden tener síntomas como los que tenemos las personas”, explica Juan Manuel Rodríguez, miembro del Sindicato de Veterinarios de Zamora. “Pueden presentar golpes de calor o encontrarse en estado de shock debido a las pérdidas de líquidos”, asevera, además de mareos y desmayos. Las altas temperaturas también pueden afectarles en su comportamiento “limitando lo que hacen normalmente y su movilidad”.

El calor afecta principalmente a los mamíferos, como gatos, perros, hámsters o cobayas… por lo que los reptiles, como las iguanas o las serpientes, con estas temperaturas “exageradas” se encuentran “como en casa”.

“Lo más sencillo es aplicar el sentido común”, aconseja Rodríguez. Algunas de las recomendaciones, que también se aplican para las personas, es evitar las horas centrales del día para dar un paseo junto al perro, ya que es el momento en el que más calienta; además de evitar, a toda costa, el uso del aire acondicionado en exceso, ya que puede causar a los “amigos peludos” un resfriado de verano. Además, para los perros de trabajo, como los pastores o los de caza, también hay que tener en cuenta las horas que más calor hace y “salir a faenar las primeras y las últimas horas del día”.

Si hace excesivo calor, lo mejor es situar al animal en el lugar más fresco de la casa o, en su defecto, humedecer el suelo para que “al evaporarse el agua el ambiente esté menos caliente”. Además, también sugiere humedecer, “que no empapar”, al animal para ayudarle a reducir la temperatura.

Bajo ninguna circunstancia debemos raparle el pelo a los perros”, recalca el vicepresidente de veterinarios zamoranos. Esto se debe a que el pelo les ayuda a no pasar ni tanto frío ni tanto calor, es “la forma que tienen para regular su temperatura corporal, como nosotros con el sudor”. En consecuencia, Juan Manuel Rodríguez recomienda cortarle un poco el pelo al animal antes de que comience la época estival.

Pese a que son los perros quienes necesitan más atención, no hay que olvidarse de los mininos. Y es que, a pesar de que estos son más “inteligentes e independientes”, debemos tener en cuenta que también sufren el calor, por lo que deben tener agua en cualquier momento y se debe tener vigilado el bebedero del animal para evitar que se quede sin líquidos. En todo caso Juan Manuel Rodríguez avisa de que “hay que tener cuidado y ser precavidos con los animales”.