La semana del 15 de agosto es, sin duda ninguna, la de mayor presencia de población en la provincia de Zamora durante todo el año. Los pueblos se llenan de gente y eso lo saben perfectamente las autoridades sanitarias, que actualmente se encuentran preocupadas por una previsible sexta ola del coronavirus cuando ni tan si quiera se ha erradicado la quinta. Por ello, la Junta de Castilla y León ha elaborado una serie de guías que deberán regir la celebración de las fiestas populares y también la actividad de la hostelería. Normas que serán de aplicación hasta el próximo 16 de agosto, momento en el que se reevaluará la situación una vez pasada la celebración de la Virgen de la Asunción.

Verbenas y discomóviles. La celebración de este tipo de espectáculos estará permitida con un aforo del 75% sobre el recinto que se acote a tal efecto y siempre con un máximo de 1.000 personas. Esta es la norma general pero, hasta le próximo 16 de agosto, además, será obligatorio que el público permanezca sentado. Asimismo, se deberá guardar la distancia de seguridad entre grupos de no convivientes y se identificarán zonas diferenciadas que permitan mantener la distancia de seguridad interpersonal. Durante las verbenas no se podrá beber ni comer y deberán terminar antes de la 1.30 horas.

Pasacalles y desfiles. Para su desarrollo será necesario acotar un espacio o recinto y siempre con el público sentado. En el espacio que se acote, que puede ser una o varias vías públicas, se guardará un aforo del 75% con un máximo de mil personas. Además, será necesario respetar la distancia de seguridad interpersonal y el uso de la mascarilla. Cumpliendo con estas condiciones, no será necesaria la evaluación del riesgo sanitario. Y, como las verbenas, no se podrán celebrar más allá de las 1.30 horas.

Festejos taurinos. Los espectáculos taurinos mayores están permitidos con un 75% del aforo de la plaza, una distancia de 1,5 metros entre grupos de no convivientes y el uso de mascarilla. Además, se permite comer y beber. En cuanto a los espectáculos populares, prácticamente todos ellos están prohibidos, salvo complicadas excepciones. De esta manera, la provincia de Zamora no podrá celebrar encierros urbanos, mixtos y de campos, así como capeas o probadillas, aunque sí cortes.

Toros de fuego. La normativa de la Junta de Castilla y León impide celebrar los toros de fuego, habida cuenta de que “la propia actividad impide garantizar el cumplimiento de la distancia de seguridad”. Por su parte, los correfuegos y pasacalles de fuego sí se podrán desarrollar si el espectáculo se celebra en un recinto acotado y con el público sentado, en el que se habrá de cumplir el aforo máximo del 75% con una capacidad máxima de mil personas. Si el espectáculo no se desarrolla en un recinto acotado, no se considera adecuado, puesto que no hay control de aforo, y se pueden producir aglomeraciones de personas que comprometan el cumplimiento de la distancia de seguridad interpersonal. Eso sí, será necesaria la previa evaluación del riesgo sanitario.

Mercados medievales. Se podrán celebrar con un “aforo máximo” del 75%, considerando que debe computarse una persona por cada cuatro metros cuadrados de superficie del recinto, excluida la ocupada por los puestos de venta. Para garantizar su aplicación efectiva, esto puede implicar el cierre perimetral del área y el control de acceso de los clientes. Además, la distancia entre los puestos de venta deberá ser de al menos un metro y medio, salvo que se encuentren ubicados dentro de estructuras rígidas o semirrígidas que impidan el contacto entre ellos. Una actividad muy popular en la provincia de Zamora que estará permitida de cara a las próximas festividades.

Pruebas deportivas. En el caso de las competiciones no oficiales, los grupos serán de un máximo de 25 personas en interior y de 30 al aire libre y será obligatoria la mascarilla si existe contacto físico. Por su parte, las competiciones oficiales seguirán el protocolo diseñado por el Consejo Superior de Deportes y no será necesaria la mascarilla. Los grupos, en este caso, se mantendrán también en 25 para interiores y 30 para exteriores.

Juegos populares. Se podrán celebrar los juegos como la petanca, la rana o similares si no se producen aglomeraciones de personas y es posible cumplir con la distancia de seguridad establecida por la normativa.

Misas y procesiones. La celebración de la eucaristía tendrá la obligación de acotar un recinto y limitar su aforo al 75%, aunque sin límite de personas. Asimismo, se podrán celebrar al aire libre romerías y procesiones siempre que el recinto donde se realicen esté acotado, con un aforo máximo de 750 personas y con distancia de seguridad. Hasta el 16 de agosto, eso sí, los asistentes deberán permanecer sentados.

Peñas. La apertura de las peñas, entendiendo como el local social donde se reúnen los miembros del grupo, no estará permitida hasta el próximo 16 de agosto, de acuerdo a la normativa lanzada por la Junta de Castilla y León.

Hostelería. La administración regional mantiene el horario de cierre de la hostelería a la 1.30 horas como norma general y tan solo se podrá consumir en mesa, con un máximo de diez personas por mesa. El aforo interior estará al 75% y el exterior al cien por cien. En el ocio nocturno, para discotecas y salas de fiesta, el aforo interior estará cerrado, pero todas las mesas de la terraza podrán estar disponibles. En lo tocante a pubs, bares musicales y otros, el aforo interior será de un máximo del 75% si hay menos de 40 clientes y del 50% en salas de más de cuarenta.

Otras actividades festivas. La fiesta de la espuma no estará permitida porque no se garantiza el cumplimiento de la distancia de seguridad y la mascarilla carece de utilidad, dada la humedad que le es propia. Igualmente, tampoco se podrá celebrar el juego de las chapas, ni en exteriores ni en interiores, dada la dinámica y desarrollo propios del juego que impiden mantener la distancia de seguridad. Las paelladas, chocolatadas y comidas populares al aire libre sí se podrán celebrar sin necesidad de evaluación previa del riesgo sanitario siempre que el número de asistentes no supere los mil al aire libre y 500 en interior, que no implique aglomeración de personas, que sea posible el cumplimiento de la distancia de seguridad y que cuente con una organización que permita la aplicación de las medidas de control de virus respiratorias.

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