El Ayuntamiento de Zamora y la UTE Magallanes han puesto fin al proceso judicial sobre la resolución del contrato de obra del Banco de España. Un acuerdo mediante el cual las empresas Emergis y Alea desisten del recurso presentado contra el procedimiento iniciado por la Junta de Gobierno Local, al tiempo que obtendrán la devolución de la fianza, que asciende a 31.000 euros.

Con este movimiento, la administración dirigida por Francisco Guarido consigue vía libre para volver a sacar a licitación estos trabajos. Una intervención que ascenderá en presupuesto hasta los 1,1 millones de euros, después de pasar por contratistas a la fuga y adjudicaciones desiertas.

El Banco de España se ha convertido en la obra maldita del actual equipo de Gobierno, que espera que esta nueva licitación sea la definitiva. No en vano, el incremento presupuestario es de medio millón de euros respecto a la primera contratación.