Si bien es cierto que los viejos rockeros nunca mueren, durante el último año y medio de pandemia, tanto ellos como el resto de los artistas de este país han tenido que tomarse un largo y obligado descanso. Sus agendas estuvieron en blanco durante interminables y angustiosos meses. Los instrumentos mudos y aparcados en los estudios de grabación, las notas atragantadas en la garganta y las ganas de disfrutar en el escenario aplazadas sine die.

Los viejos rockeros resucitan en Zamora

Aunque las redes sirvieron de vehículo y desahogo para cientos de iniciativas, el músico que lleva el espectáculo en la sangre necesita escenario y carretera. Así que la organización de Expo Music Zamora está encantada de que cinco bandas de primera fila se hayan puesto de acuerdo para compartir escenario en Zamora durante una tarde noche que a buen seguro se transformará en una enorme fiesta para todos.

“Es cierto que se hace extraño un concierto de rock con la gente sentada” reconoce el organizador del evento Álvaro Nire Maitea, "pero llevamos año y medio peleando por volver a la normalidad y la gente es consciente de que es así o no es nada. Tenemos que ser responsables y si insistimos en que la cultura es segura tenemos que predicar con el ejemplo. Estamos cumpliendo con todos los protocolos, zona de actuación y de consumo separadas, distancias, control de temperatura a la entrada, gel hidralcóholico, señalización, microfonía... Está todo absolutamente medido y controlado porque queremos volver a trabajar . Y esta es la única manera de hacerlo”.

Nire Maitea resuelve los últimos detalles del evento que dará comienzo a las cinco de la tarde del sábado y que juntará por primera vez en el escenario de Ifeza a los míticos del metal Tierra Santa, a los pioneros del hip hop español de finales de los 80 Def con Dos, a dos de los miembros del mítico grupo La Polla Records que ahora se hacen llamar La Excavadora y junto a ellos dos grupos en actual ebullición: Aphonnic y los zamoranos Flipe VI, representando al panorama musical que actualmente bulle por todas las esquinas de nuestra ciudad con grupos cada vez más ambiciosos y con mayor proyección exterior.

“Es complicado organizar un concierto de estas características porque ahora mismo si no tienes ayuda esto es inviable. Pero no queremos quedarnos parados lamentándonos de la situación. Queremos seguir. Llevo 25 años en esto y no me voy a rendir ahora”.

Superado el peor momento de la pandemia los músicos vuelven a los escenarios. La organización confía en que el público también regrese, sin miedos ni temores.

Organizar un concierto: un riesgo sólo apto para valientes

“Todo lo que antes resolvías contratando a cuatro personas, ahora tienes que hacerlo con veinticinco”. Alvaro Nire Maitea, promotor y organizador de conciertos admite que no son buenos tiempos para la lírica ni para hacer negocio con la música: “O vas respaldado a nivel privado o institucional o es del todo inviable”. Pero también tiene claro cuál va a ser su futuro inmediato: “ Yo no voy a pedirle limosna permanente al Estado. Yo quiero seguir trabajando en lo mío, en lo que me gusta. Si tenemos que reinventarnos lo haremos. Cosas más difíciles hemos pasado pero hay que intentar volver a lo que hacíamos antes. Bueno, no es lo mismo. No sé si volverá a serlo algún día. Pero hay que dejar claro una vez más que “la cultura es segura”y que tenemos que seguir”. Maitea afirma que en la actualidad cuenta con un equipo enorme de gente no sólo para garantizar el bienestar de todo el mundo sino también para garantizar que a nadie se le vaya el asunto de las manos. “Aunque pongo la mano en el fuego, por la experiencia que llevamos estos últimos meses, porque la gente es más respetuosa, más paciente y más consciente de lo que pensamos”.