La idea de imitar a los gobiernos de Francia e Italia para crear también en España el certificado COVID —que permitiría entrar o no a los clientes en un restaurante o una discoteca—, no ha sido muy bien recibida por la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos), que subraya que los hosteleros están “cansados de ser policías”, según asegura su presidente, Óscar Somoza, quien duda también que ellos tengan “facultad para pedir a la gente datos personales”, añade.

Algunas comunidades, como Canarias o Galicia, parece que están de acuerdo con la propuesta del Gobierno, ya que en algunas localidades con gran incidencia ya se solicita tener la pauta completa de vacunación o una prueba negativa para poder entrar en los establecimientos de hostelería, según informa la agencia Efe.

Somoza quiere dejar claro que “ahora mismo, los establecimientos hosteleros no somos ningún foco de contagio y eso se ha demostrado. El contagio está en la calle y en los botellones, que es donde no pueden controlar muchas administraciones”, compara. “En nuestro caso, estamos muy controlados y en donde menos incidencia se produce”, asegura.

Sin noticias... por ahora

Sobre este estudio del Gobierno junto a las comunidades autónomas de implantar el certificado o pasaporte COVID, anunciado ayer por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tras la reunión de la conferencia sectorial de turismo, desde Azehos estima que, de momento, Castilla y León no se unirá a esta medida, puesto que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, no se ha puesto en contacto con el sector para anunciarle esta posibilidad. “Igea nos aseguró que ante cualquier cambio no avisaría antes, para hablar y negociar antes de decidir nada”, agradece. En este sentido, recuerda que en su día el vicepresidente señaló que la Junta “no quiere hacer daño a los que no hacen daño”, y para Somoza esto es un apoyo a la hostelería de la comunidad, “porque nosotros no somos el problema ni estamos haciendo daño a nadie”, indica.

La ministra dejó ayer en manos de la Comisión Interterritorial de Sanidad la posibilidad de habilitar este pasaporte COVID para que tenga otros usos, como entradas en establecimientos, aunque para ello es preciso dar las oportunas garantías jurídicas.

Un bar con el acceso a la barra limitado. Eva Ponte

Por su parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, preguntada por la posibilidad de utilizar el certificado digital de la UE con esa finalidad, recalcó el carácter europeo de ese documento y que su único objetivo es facilitar la movilidad entre países.

El presidente de Azehos apunta que la puesta en marcha de este certificado para acceder a determinados espacios de ocio sería “otro obstáculo” para los negocios. “Ya nos pareció mal el cierre de las barras de los bares, ya que la consideramos una medida poca efectiva, porque en la barras los clientes pueden estar separados y el contagio sería igual allí que sentados en una mesa”, razona. “Están dando palos de ciego, pero el perjuicio que se hace al sector es bastante importante”, considera.

Con todo ello, Óscar Somoza reconoce que el verano no está siendo nada productivo para los negocios hosteleros de la provincia. “Sigue siendo muy irregular”, denuncia. Y una de la principales razones es que los clientes “no tienen muy claras las restricciones que hay”, debido a los continuos cambios.

Todo esto provoca que la gente “no se atreva a viajar y muchas veces ni a consumir en bares de carretera o en establecimientos de los pueblos y ciudades, porque la normativa cambia, es dispar y muy irregular”, describe. En el caso concreto de Zamora, por su ubicación, la situación se complica. “Por el norte tenemos cerca a otra comunidad, que tiene su propia normativa, en un lateral cambiamos de país... así que la gente que entra y sale, no sabe lo que puede o no puede hacer y lo que hay es una confusión brutal”, afirma, por lo que solicita, para concluir, “mejor información” para los ciudadanos por parte de las autoridades.

Cuadro de los llamados a vacunación hoy jueves 29 de julio. L. O. Z.

Los casos de coronavirus se reducen a la mitad en un día

De los 98 casos del martes a los 53 de ayer miércoles. La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León contabilizó en la última jornada poco más de medio centenar de nuevos pacientes COVID en la provincia de Zamora, lo que arroja un poco de esperanza en cuanto a bajada de casos, pero que también arroja un resultado de 16.554 enfermos por el coronavirus desde que se inició la pandemia. Respecto a los brotes activos, las cifras no son mejores que en la jornada del martes, sino que se mantienen en la misma línea, ya que ayer se contabilizaron 81 brotes activos —frente a los 79 del martes—, señalando además que el número de casos vinculados a los mismos es de 380 personas. El dato positivo se obtuvo en las altas hospitalarias, puesto que en las últimas 24 horas habían salido del Complejo Asistencial de Zamora siete nuevos pacientes, lo que deja un total de 2.054 altas. Los fallecimientos permanecen estables en 439, tras el último trágico caso este pasado lunes, cuando la provincia llevaba un mes sin contar con ninguna víctima. Por otra parte, con respecto al programa de vacunación de hoy jueves, será el turno para los nacidos en los años 1994, 1995 y 1996. Será en las instalaciones del recinto ferial Ifeza, a partir de las nueve de la mañana. Los asistentes deberán estar atentos al horario, puesto que, de manera excepcional, la jornada de vacunación finaliza hora y media más pronto de lo habitual. Los nacidos en 1994 son los primeros llamados —de 9.00 a 12.30 horas—, seguidos de los de 1995 —de 12.30 a 16.30 horas— y de los de 1996, que cierran la jornada. Aquellos nacidos entre los años 1986 y 1990 que no pudieron acudir en su cita, podrán acercarse a Ifeza en el horario correspondiente a su mes de nacimiento para que se le pueda administrar la pauta correspondiente.

TODA LA INFORMACIÓN DEL CORONAVIRUS EN ZAMORA