“No hay refuerzos” para paliar la presión asistencial en los centros de salud y en los consultorios del medio rural, por lo que la situación se intentará solventar este verano con reorganización. Según indicó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, las plantillas, tanto de médicos como de enfermeros, están a cero, por lo que en los “puntos calientes”, aquellos municipios que llegan a doblar su población, existe la orden de aplicar medidas organizativas con los medios que tienen los equipos actuales.

Así ocurrirá, por ejemplo, en zonas como Sanabria, donde las tarjetas sanitarias de desplazados se incrementan de forma sensible en agosto, por no mencionar a quienes se mudan a su segunda residencia en la zona de manera temporal sin notificar esta circunstancia a los servicios sanitarios, más allá de que puedan precisar de alguna atención puntual en la comarca.

Por otro lado, con el ánimo de paliar el déficit de médicos que ella misma denunció y que, a su juicio, penaliza especialmente al medio rural, Casado anunció que este jueves solicitará, en la reunión del pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se incremente el número de especialistas a formar que precisa España, una carencia común al conjunto de las autonomías, que registran “problemas” para cubrir muchas especialidades. Así, la consejera consideró que existe una “necesidad imperiosa” de “ajustar a medio y largo plazo la planificación de las plazas a las necesidades del sistema, que pueden ser agravadas por el porcentaje importante de jubilaciones que se producirán durante los próximos años”.

Según explicó la consejera, en la última convocatoria, Castilla y León aumentó sus plazas de formación “de forma significativa, especialmente en especialidades deficitarias”. Así, se ofertaron 631 plazas en total, muchas de ellas en especialidades como medicina de familia (con 178) o en la enfermería familiar y comunitaria (con 91). “Todas las de Castilla y León han sido cubiertas y se han adjudicado”, recalcó Casado.

La intención ahora es “aumentar estas plazas para garantizar la asistencia con suficientes profesionales”, en un momento en el cual las bolsas de contratación se encuentran “a cero” en Castilla y León”, ya que “hay mucha más oferta que demanda”.

En Castilla y León, apuntó Casado, se arrastra un “claro déficit de profesionales en algunas especialidades y superávit en otras, con algunas bien dimensionadas”. “De cara a la oferta de plazas de formación especializada para el próximo año, precisamos un cambio sustancial respecto a las que hemos venido ofertando para cubrir las necesidades. Tendremos un problema muy gordo si no hacemos caso a un estudio de lo que hace falta”, auguró la consejera de Sanidad, que insistió en esta cuestión durante su habitual comparecencia de los martes.