Los profesionales de Sacyl de Zamora han intentado asumir, en la primera mitad de julio, el aumento de más de 15.000 tarjetas sanitarias procedentes de personas desplazadas de otras comunidades, según datos facilitados este lunes por el CSIF. “Pero el escaso personal sanitario no puede con ello y los ya caóticos centros de salud se han saturado, de manera más grave en el medio rural”, según denunció este lunes la Central Sindical Independiente y de Funcionarios.

Según CSIF, la cifra se incrementa hasta los 90.000 en el conjunto de Castilla y León, una circunstancia que invita a pensar que “el aumento de usuarios en Atención Primaria durante agosto se disparará exponencialmente, porque los pueblos se llenan”.

“La situación será crítica en la primera quincena del mes que viene. Al incremento de las tarjetas de desplazados se suman quienes pasan sus vacaciones en los pueblos de Castilla y León, que no solicitan esa tarjeta. Solo la reclaman algunos de los que están temporadas largas. Son docenas de miles de veraneantes que no cuentan a efectos de pacientes desplazados, pero que sí utilizan los servicios sanitarios”, explicaron los responsables del sindicato, que advirtieron que “hay zonas básicas de salud de la comunidad que multiplican su población varias veces, mientras el personal sanitario, por el contrario, se reduce mucho”. Uno de esos territorios es Sanabria, que concentra el principal incremento de tarjetas en el mes de julio, según CSIF.

“Además, los pueblos van a seguir estando llenos de gente después del verano”, opinó el sindicato. “Tal y como ha ocurrido en este último año, la pandemia hace que muchos jubilados con domicilio habitual en la ciudad prolonguen su estancia en el pueblo, o incluso la mantengan durante todo el año. También, muchas personas que pueden realizar teletrabajo mantienen o prolongan esa estancia”, aseveraron desde la central sindical independiente.