La Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora prevé realizar las elecciones el 11 de septiembre, si la situación sanitaria lo permite. El proceso electoral fue anulado el pasado mes de enero a la espera de una mejora en el nivel de alerta por la pandemia. Desde entonces, Graciliano Hernández encabeza la directiva en funciones hasta su despedida en la tarde de ayer.

Los hermanos despiden entre aplausos a una junta directiva que ha hecho todo lo posible para el bien de la cofradía y “sin intentar herir a nadie”. Fernando Domínguez, portavoz del Santo Entierro, hace énfasis en la “paz total” que ha habido en la cofradía durante los años de presidencia de Graciliano Hernández. Además, destaca que, durante ese tiempo, han abierto sus puertas a 1.300 hermanos nuevos y ya superan con orgullo la cifra de más de 4.000 miembros.

La asistencia a la asamblea ha sido menos de la esperada, pero con el cuórum suficiente para poder celebrarse. Se entiende que por las fechas y el miedo muchos hermanos no hayan podido acudir a llamamiento en el frontón de San Atilano.

La cofradía ha estimado un presupuesto para 2021 de 15.855 euros de ingresos y 15.787 euros de gasto. El saldo actual es de 38.885 euros, lo que significa que, sin procesiones ni gastos extraordinarios, se puede mantener sin problemas la labor social y la gestión habitual del Santo Entierro. Por esto, la junta directiva ha estimado que no se debían de cobrar las cuotas de 2021 y por unanimidad de la asamblea ha sido aprobado.

El capítulo más importante de la asamblea ha sido el informe del presidente. Un informe exhaustivo de dos años y de despedida. La cofradía ha quedado saneada económicamente y han retirado la hipoteca de la casa del cofrade.

En el orden del día también estaba el nombramiento de los mayordomos. Por unanimidad, se ha decidido que sigan siendo los mismos que fueron nombrados en el año 2019 porque no pudieron ejercer su labor debido a la suspensión de las celebraciones. De esta manera, continuaran siendo los representantes hasta 2022.

Desde la cofradía se destaca la labor social y más en estos tiempos tan complicados para todos. Al comienzo de la pandemia dotaron a las ambulancias del 112 con equipos de limpieza de ozono y ofrecieron materiales para confeccionar mascarillas cuando había mucha falta. Domínguez destaca con orgullo esta labor que ha sido “incrementada” durante los últimos dos años.

La Cofradía del Santo Entierro despide a una directiva que ha mejorado la organización el desfile y el cambio de recorrido para poder procesionar “sin agobios”, como pasaba antes.

Ojalá en el año 2022 vuelvan las celebraciones. Todos los zamoranos lo estamos deseando, no solo las cofradías, también los visitantes e incluso aquellos a los que no les interesa mucho la Semana Santa. Es un evento del que se beneficia toda la ciudad, mucho más que en cualquier otra época”, concluye el portoz, Fernándo Domínguez. Una esperanza compartida por todos los zamoranos.