La incidencia tiende a la baja en Zamora después de una primera mitad de julio en la que los casos no dejaron de aumentar. De hecho, desde ayer, la tasa de contagios a 14 días de la provincia es inferior a la media autonómica, algo prácticamente inédito desde que comenzó la quinta ola.

En estos momentos, Zamora tiene una incidencia de 879 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que Castilla y León se sitúa en 880. Esta diferencia resulta prácticamente inapreciable, pero la inercia favorable de la provincia se percibe si se acude a la tasa de la última semana. Aquí, la comunidad autónoma se coloca en 426 positivos por cada 100.000 habitantes, mientras que Zamora se queda en 346.

Esto quiere decir que el incremento de los contagios se ha ralentizado de un modo más acentuado en Zamora que en el resto de la región, aunque está por ver si los datos de hoy martes, que habitualmente recuperan los contagios que se quedaron por el camino en el conteo de los dos días anteriores, confirman que la provincia ha emprendido el buen camino.

Por lo pronto, este lunes se reportaron 31 nuevos positivos en la provincia, una cifra baja en comparación con las detectadas las semanas anteriores. Además, la noticia más destacada del parte diario fue el descenso de los brotes activos. Actualmente, hay 106 focos de contagio en la provincia, con 663 casos vinculados; el pasado viernes eran 122, con más de 700 infecciones relacionadas.

Otra de las cuestiones reseñables es que la provincia acumula más de tres semanas sin fallecimientos a causa del COVID. El efecto de las vacunas entre la población más vulnerable se está dejando notar, y la cifra de muertes se mantiene inalterable en los 437 decesos que ya se habían reportado a finales del mes de junio.