El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha advertido este viernes sobre el incremento de la siniestralidad en Zamora durante los meses de verano. El representante gubernamental ha recordado que julio y agosto concentran casi un 30% de los fallecimientos en carretera en la provincia, y ha utilizado los datos de los últimos cinco años para apuntalar su discurso. En este lustro, han perdido la vida 81 personas al volante en las carreteras zamoranas; 23 de ellas, en los meses centrales del periodo estival.

En ese sentido, Blanco ha hablado de "datos malos, letales y espeluznantes" a lo largo de este periodo, y ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos: "No se puede consumir alcohol, ni utilizar el teléfono", ha recordado el subdelegado del Gobierno, que ha reclamado "prevención y vigilancia" para evitar que "el verano deseado" se convierta en un drama en las carreteras.

Por su parte, el jefe accidental de la Jefatura Provincial de Tráfico de Zamora, Tomás López, ha recordado que todavía quedan varias operaciones especiales durante el mes de agosto, y ha destacado la "intensidad" de tráfico que se prevé en vías como la A-6, la A-66 y la A-52. En esta última, también se debe tener en cuenta que los vehículos de gran envergadura que se dirigían hacia Galicia por el viaducto de Castro ahora se desviarán hacia Sanabria por las obras en esa infraestructura, por lo que se prevé una circulación más densa en las próximas semanas.

En cuanto al punto de vista del capitán del Subsector de Tráfico de Zamora, César Gustavo Quijada, el representante de la Guardia Civil ha indicado que aumentará la presencia de los agentes en las carreteras provinciales, con mayores controles especialmente en vías que ven incrementado su tránsito en estas fechas, como la ZA-104, que conduce al lago de Sanabria.