Zamora busca un escenario donde las empresas que inviertan en el territorio puedan bonificarse hasta un 20% en los costes laborales, fundamentalmente en materia de Seguridad Social. Un anhelo que la Diputación Provincial ha convertido en bandera de reivindicación frente al Gobierno de España, que deberá ser quien tome la decisión definitiva antes de que concluya el presente año. Las nuevas directrices sobre ayudas estatales de finalidad regional de la Comisión Europea para el periodo 2022-2027 abren por primera vez la puerta a que la provincia se beneficie de un trato diferenciado en materia de fiscalidad. Y ese es un tren que nadie quiere dejar pasar. Por eso, ayer se reunían alcaldes, agentes sociales y agentes económicos en torno a la Mesa de la Despoblación para valorar posibles acciones al objeto de que Moncloa diga sí a la petición zamorana. De lo contrario, el precio a pagar sería demasiado caro.

La Diputación de Zamora continúa su lucha para que el Gobierno de España incluya a la provincia bajo la catalogación de “zona c no predeterminada” en los nuevos mapas de ayudas estatales de finalidad regional que tiene que trasladar a Europa antes de final de año. El presidente de la institución, Francisco José Requejo, ha señalado que ya se ha solicitado formalmente al Ministerio de Hacienda esta inclusión y que ahora es el turno de “tomar medidas” para presionar de cara a la consecución de ese objetivo que pondría a Zamora en un punto de partida óptimo de cara a la recuperación.

El territorio, que en la última década ha sido la provincia de España que más población ha perdido, ha quedado en los últimos años fuera de las ayudas por superar el umbral de densidad de población, situado en 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Tal y como ha expresado el presidente, la acumulación de población en la capital de la provincia hacía subir la densidad de población, dejando así un dato conjunto irreal y que alejaba las ayudas de la despoblación. El nuevo reglamento Feder, sin embargo, permite “tomar como referencia unidades más pequeñas de población”. Esto quiere decir que, dejando fuera a la ciudad de Zamora, el resto del territorio sí se encontraría por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que “abre la ventana” a la recepción de fondos e incentivos.

Las directrices de la Comisión Europea sobre las ayudas estatales de finalidad regional brindan a cada estado miembro la posibilidad de incluir regiones especialmente afectadas por la despoblación para que se beneficien de una fiscalidad diferenciada de cara a las empresas. Un marco de financiación en el que han entrado por la puerta principal territorios como Teruel, Soria o Cuenca, que cumplen con la norma de estar por debajo de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, pero en la que Zamora se ha quedado fuera una vez más. “Esas provincias, en primer lugar, llevan desde el año 2011 trabajando para conseguir esa fiscalidad diferenciada; y, en segundo lugar, no tienen el problema que nosotros sí tenemos con la ciudad de Zamora, que es la que eleva la estadística de la densidad de población”, ha señalado la técnico Ana Sánchez.

La inclusión de la provincia de Zamora en el mapa de las ayudas estatales de finalidad regional como “zona c no predeterminada” facilitaría mucho las cosas de cara a conseguir esa fiscalidad diferenciada para las empresas que pueda hacer al territorio más atractivo de cara a la inversión. No en vano, como ya ha cuantificado Francisco José Requejo, se trataría de lograr bonificaciones de hasta un 20% en los costes laborales, lo que sin duda sería un auténtico reclamo para la inversión y favorecería la creación de puestos de trabajo en zonas depauperadas.