“Nos han enseñado la chocolatina para callar bocas, pero la situación ha vuelto a su ser. El consultorio está cerrado y no hay quien lo atienda”. Es lo que dice el presidente de la Asociación de Vecinos de Carrascal, Juan Manuel Pozo, que pide a Sacyl que los vecinos de este enclave sean considerados como lo que son, un barrio de Zamora, ya que sanitariamente funcionan como si fueran un pueblo de Zamora Sur.

El problema es que el consultorio tenía que funcionar una vez a la semana. La Junta prometió que lo abriría y efectivamente, así fue, pero sólo ha tenido la visita durante dos días de la enfermera y uno el médico. El problema es que si el consultorio está cerrado los vecinos tienen que pasar consulta con su doctor de cabecera, que es el médico de Villaralbo, localidad sin ningún tipo de conexión, salvo el vehículo particular.

“Lo que pedimos es que nos asignen a un centro de salud urbano y eliminen el consultorio. De esta forma los vecinos podrían coger el autobús para ir al médico en Zamora, en lugar de tener que desplazarse a Villaralbo”, explica el presidente.

“Es un absurdo total, porque es que además para ir a Villaralbo hay que pasar por Zamora. Lo lógico sería que, como barrio de la capital, tuviéramos el médico en un centro de salud urbano”. Además, el número de cartillas es bajo, por lo que no supondría ningún trastorno para el centro afectado.