“No hemos dejado tirado a nadie durante la pandemia”. Pedro Rodríguez, presidente de la principal asociación de transportistas de Zamora, Asetramdiza, destaca el papel que los camioneros han tenido durante la pandemia para asegurar el suministro a toda la población, especialmente la época del confinamiento.

Una pandemia que ha sido un condicionante para la celebración de la festividad patronal de San Cristóbal y que ha obligado a suprimir el vino español en el Centro de Transportes, aunque no el habitual desfile de camiones engalanados, que se dejaron oír en las principales arterias de Zamora ayer por la tarde.

8

GALERÍA | Los camioneros de Zamora honran a su patrón San Cristóbal José Luis Fernández

Se muestra quejoso Pedro Rodríguez por el trato recibido por los camioneros en algunas de las empresas donde cargaban o descargaban su mercancía, ya que no tenían acceso ni al uso de un simple baño, “reservado a empleados”, aunque en otros lugares les han tratado mejor. “Hay algún sitio en Miranda de Ebro y Valladolid donde no creo que vuelva en mi vida”, explica el presidente de Asetramdiza, “porque no fue tratarnos mal, fue lo siguiente, nos han puteado”.

Reconocimiento

Ha habido también reconocimientos, como el homenaje de Caja Rural que incluyó a estos profesionales que vivieron cierta tregua durante la pandemia, aunque ahora sufren también la presión de “los de Tráfico” como en las épocas prepandemia.

La situación económica del sector no es buena. “Cuando bajó el precio del gasóleo bajamos también los precios y ahora que ha subido no lo hemos repercutido en los portes”, explica Rodríguez. Del año pasado a ahora el precio del litro de carburante ha subido 30 céntimos. “Los precios están tirados, habría que regularlos”, explica Pedro Rodríguez, consciente de la falta de unión del sector para tomar alguna medida contundente: “Si hubiéramos tenido unión teníamos que haber parado, porque se han reído de nosotros”.

Ahora mismo en el transporte “hay una carga de trabajo regular, aunque los precios están mal”, explica el presidente de Asetramdiza.

“Hay falta de chóferes y de camiones a punta pala. La juventud no quiere venir a esta profesión, porque es mucho trabajo. Yo estoy en esto porque lo llevo en la sangre, pero la verdad es que ha habido días en los que se me han saltado las lágrimas viendo cómo nos han tratado”.

Total que el sector logró reunir ayer, en la soleada tarde de San Cristóbal y buen número de camiones con los que salir a las calles para dejarse oír y participar posteriormente en la misa parroquial de San Torcuato. Con la vista puesta, claro, en el fin de la pandemia y que se acaben por fin las restricciones que en determinados momentos han añadido dificultades a una profesión ya dura de por si y sometida a muchos condicionantes para conseguir la rentabilidad. “A ver si somos un poco sensatos y acabamos con esto de una vez”, desea Pedro Rodríguez.