No se sabe si conseguirá el objetivo de hacer que los españoles se adhieran a una dieta más sana, pero de momento la campaña del Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón con el lema “Menos carne, más vida”, ha levantado una ola de indignación en un sector habitualmente golpeado por los vaivenes del mercado que lo que menos necesita es que se generen dudas entre los consumidores.

Y no es que el ministro ande del todo desencaminado, sino que sus declaraciones son “inoportunas” y lanzadas “con una total desinformación sobre lo que es el sector”, indican el presidente de la Cámara Agraria de Zamora, José Roales y el de la principal figura de calidad de la provincial, la Ternera de Aliste, Roberto Fuentes.

La primera afirmación es que hay que reducir el consumo de carne. El endocrinólogo Santiago Peña corrobora que “no es nada nuevo. Son indicaciones que se vienen haciendo desde hace tiempo por todas las sociedades científicas. No hay que eliminar la carne de la dieta, porque es fuente de proteínas, pero sí consumirla dos o tres veces por semana”. La carne roja contiene elementos como las nitrosaminas y propician la ingesta de más grasa, por lo que se recomienda mejor sobre todo las carnes blancas, como pollo o conejo y en menor medida las rojas.

En resumen, lo que hay que seguir es una dieta equilibrada, como la mediterránea.

Elisa Oteros, de Ecologistas en Acción indica que las autoridades sanitarias recomiendan “una reducción del consumo de productos de origen animal, especialmente “carnes rojas y procesadas, declaradas por la Organización Mundial de la Salud como posiblemente cancerígenas”.

Roberto Fuentes, presidente de la IGP Ternera de Aliste critica unas de declaraciones por parte del ministro “total y absolutamente lamentables, desinformadas, hechas sin conocer a un sector tan importante como el ganadero al que está haciendo un daño terrible. Es de desear que se informara y hablara con criterio. Es un año terrible y el sector no se merece este ataque porque está haciendo las cosas bien. El ministro está provocando mucho malestar e incertidumbre”.

Para Roberto Fuentes, “en España cada consumidor come lo que quiere y hay que defender la libertad para todos, el vegano o el que quiere comer más carne. Garzón se tiene que poner las pilas o irse para su casa, que es donde mejor está”.

Para José Roales, presidente de la Cámara Agraria, lo dicho por el ministro es “una melonada. No he leído a la OMS ni a ningún nutricionista que diga una melonada de ese estilo. ¿Que comemos carne en exceso?, vale, admito pulpo como animal de compañía, pero una cosa es eso y otra que el ministro recomiende no comer carne. Con estas cosas se debe tener mucho cuidado”.

Los puntos de vista

Los puntos de vista L.O.Z.

El segundo argumento del ministro Garzón para pedir la reducción del consumo de carne es el de la emisión de gases de efecto invernadero por la ganadería. La ecologista Elisa Oteros cree que es cierto en el caso de la ganadería industrial, pero no en el caso de la ganadería extensiva, que aprovecha recursos locales como los pastos, “sumideros de CO2”.

José Roales explica que durante la pandemia esta afirmación se ha sometido a la prueba del 9. “Durante el confinamiento bajó la contaminación drásticamente y las emisiones de CO2, pero las vacas no dejaron de tirarse pedos. Fue por la reducción del tráfico”.

Fuentes explica que lo dicho por el ministro “no tiene el menor fundamento científico. No se puede echar la culpa a un sector de que no se hagan las cosas bien medio ambientalmente. Máxime cuando en el mundo del campo los más interesados en hacer las cosas bien somos los agricultores y ganaderos. No puede ser que una persona desinformada haga estas declaraciones desde el Gobierno”.

Los zamoranos se sitúan entre los más “carnívoros” de toda España

Si un español come una media de 45,2 kilos de carne al año (32.8 fresca, 1,1 congelada y 11.4 procesada) un castellano leonés llega a 54,3 kilos. Teniendo en cuenta que la dieta de las distintas provincias es bastante similar basta trasladar los datos “per cápita” de la comunidad a Zamora para concluir que los zamoranos están entre los más “carnívoros” de España.

Mercasa tiene estudiado el asunto y en su último informe indica que en Castilla y León cada ciudadano consume 9 kilos más de carne fresca que la media del país, 2 kilos más de carne de vacuno, y 3 de carne de cerdo.

De media cada hogar zamorano se deja en la carnicería 375 euros al mes (datos de 2019), un 20% más que cualquier otra familia española media. Eso sí, los datos de Mercasa indican que frente a las recomendaciones de comer carne dos o tres veces por semana, no solo en Zamora o en Castilla y León, sino que en toda España más del 90% de los hogares come carne prácticamente a diario. Más de la cuenta.

El valor de la producción animal es de 360 millones de euros

El valor de la producción animal en Zamora se estima en torno a los 360 millones de euros (datos de 2019), lo que la sitúa como cuarta provincia con mayor potencial en Castilla y León. Destaca especialmente en la estadística la producción de carne de bovino, cifrada en torno a las 13.363 toneladas y de porcino, que se sitúa en 28.973. Es también la provincia de la comunidad con mayor potencial en ganadería ovina, con un censo estimado de 633.049 animales.

La importancia del sector ganadero, y en especial el de carne es, pues, grande en la provincia de Zamora, por lo que campañas ministeriales para reducir el consumo de este tipo de proteínas hacen un flaco favor al sector. Sobre todo porque son eslóganes de trazo grueso que pueden provocar descensos en el consumo y hacer mucho daño si se sacan de contexto, como sucedió en su día con la relación entre el consumo de carnes rojas y un mayor riesgo de padecer cáncer. Comer en exceso cualquier tipo de alimento siempre es malo.