El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, ha vuelto a poner encima de la mesa la necesidad de que la provincia cuente con una oficina de captación de inversiones en el exterior para explicar las ventajas competitivas a empresas que puedan estar interesadas en instalarse en el territorio. Bajo la premisa de Mahoma y la montaña, la propuesta de la entidad pasa por abandonar la actitud de los brazos cruzados y salir a la búsqueda de quienes puedan ofrecer riqueza y prosperidad asociada a la creación de puestos de trabajo. Una operación que necesitaría de la colaboración público-privada y que, a juicio de la cooperativa, podría ofrecer grandes rendimientos en un momento en que incluso la esperanza ya comienza a perderse por el horizonte.

La entrega de los Premios de la Fundación Caja Rural de Zamora ha sido el lugar escogido por Cipriano García para rescatar esta propuesta de la que ya se había hablado en el pasado. Una medida de tantas que necesitaría la provincia, para la que el representante de la entidad ha pedido un “plan estratégico de desarrollo” en el marco de la llegada de los fondos europeos para la recuperación. Al respecto, García ha apuntado a la necesidad de que este territorio “sea el primero en recibir estas ayudas, dado que ya es el último del país en todos los parámetros socioeconómicos que existen”.

Ese “Plan Zamora” debería materializar proyectos como la reapertura del campamento militar de Monte la Reina, la puesta en marcha de Ecobarcial, la conclusión de la autovía A-11 hasta la frontera portuguesa o el desarrollo de la Silver Economy. “Iniciativas que son conocidas por todos, pero que no pueden esperar ni un minuto más para ponerlas en funcionamiento”, ha detallado.

Cipriano García ha recordado el compromiso de Caja Rural de Zamora para tratar de llevar a buen término todas estas propuestas a través de la asociación para el desarrollo Zamora 10. “Medidas urgentes llamadas a revertir esta dramática situación en la que nos encontramos”, ha explicado. A juicio del director general, todas estas iniciativas deberían materializarse “por encima de partidos políticos y de sus programas”, dado que estarían firmadas por cualquier zamorano. “Aquí no existen atajos. Estamos en una situación de emergencia y tenemos que trabajar juntos y unidos todos los que creemos en Zamora, porque de otra manera no va a ser posible”, ha señalado el representante de la cooperativa de crédito. Un “empuje unitario” que cada vez se antoja más necesario, teniendo en cuenta todas esas variables demográficas, económicas y sociales que sitúan a la provincia de Zamora como uno de los territorios con peores perspectivas.