La tonelada de acero, uno de los productos más utilizados en la construcción, estaba a quinientos euros más IVA hace no tantos meses. Ahora, indican fuentes del sector de la construcción a este diario, alcanza los ochocientos euros por tonelada. Y las previsiones no son buenas, porque se habla de que pueda llegar hasta los 1.200 euros por tonelada. “Es solo un ejemplo de lo que está sucediendo con la materia prima en los últimos meses”, explica Emiliano Alonso, presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Construcción y Obras Públicas (Azecop).

La cuestión no es menor para las empresas de la construcción que tienen contratos ya firmados, porque la ley les obliga a adaptarse a los acuerdos alcanzados sin entrar a revisar las variaciones del precio de los materiales que se usan para la construcción de los inmuebles. Los índices de revisión de precios en la construcción, explican fuentes de la patronal del gremio, se aplican de manera anual. Es decir, si un contrato se firma ahora y la materia prima duplica su precio la semana que viene, el promotor está obligado a mantener el precio dado al cliente, al menos, durante doce meses. “Es un sinsentido que esto suceda en plena era de la digitalización”, asegura Emiliano Alonso en declaraciones a este diario.

El sector pide para sus negocios, en definitiva, un mecanismo similar al que utilizan las gasolineras, donde el precio del combustible varía día a día “sin que a nadie le parezca que esto es raro”.

El sector propone que los contratos cuenten con una “cláusula de revisión de precios” que permita que los promotores, en cierta medida, tengan una salida ante el alza de los precios de los materiales si las variaciones que se producen son importantes, como sucede en la actualidad.

“Imagina el problema de una empresa que haya firmado un contrato para construir una urbanización y que de repente se encuentre con esta situación, los perjuicios que se pueden ocasionar son tremendos”, apostillan desde la Asociación Zamorana de Empresarios de Construcción y Obras Públicas de Zamora.

El encarecimiento y la escasez de materiales se ha convertido en la tónica general de muchos subsectores dentro del gremio de la construcción, pues afecta a profesionales que trabajan con cualesquiera materiales. “A más escasez, más encarecimiento y más tardanza en recibir el suministro, lo que además impacienta al cliente”, razonan desde la patronal del gremio, desde donde piden una “solución” a un problema “que se está convirtiendo en grave”.