La Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid las ha unido y su amistad y excelencia instrumental ha conformado un sólido grupo, el quintento de viento Globo Emsemble, del que se podrá disfrutar mañana jueves (19.30 horas) en la Biblioteca Pública del Estado. Una actuación que le hace especial ilusión a una de sus componentes, Gala Kossakowski Baladrón, ya que es natural de Zamora.
Junto a ella y su flauta estarán Andrea Pérez al fagot, Inmaculada Veses con el oboe, Natacha Correa y su clarinete y Jessica Rueda con la trompa. Entre todas han confeccionado un programa donde se combina la música de cámara más clásica con las propuestas más actuales. Comenzarán con las seis bagatelas del húngaro Ligeti, una de las obras más famosas escritas para quinteto, para continuar con una composición más clásica a cargo de Frank Danzi. La partitura más sorprendente la dejarán para el final, una obra moderna del finlandés Kalevi Aho, inspirada en la cultura de su país y con momentos casi teatrales, ya que las músicas se moverán por el escenario. “Es la que más llama la atención al público cada vez que la hemos llevado a un concierto y queremos que se convierta en repertorio básico, por eso la estamos dando a conocer”, explica la zamorana.
Confiesa que el haber conformado un grupo solo de chicas es fruto de la casualidad, pero a ninguna le importa erigirse como ejemplo de que la música profesional no es solo cosa de hombres. “No nos unimos para reivindicar el papel de la mujer, pero a lo mejor las niñas pequeñas que están empezando pueden tener referentes en instrumentos como la trompa, que, generalmente, es más masculina”, razona Kossakowski.
Juntas desde 2016, desde entonces han recibido todos los años en su escuela el premio al grupo de cámara de viento más sobresaliente. “Es un reconocimiento que se da en el centro entre los grupos que han cursado esa asignatura. Se otorga en la clausura de cada curso y siempre viene la propia reina Sofía a entrara el premio”, indica.
Pese a su juventud —nació en 1996—, Gala Kossakowski parecía estar predestinada para la música. Con su padre, de origen polaco, y su madrina profesores del conservatorio de Zamora, en 2005 entró en el Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar de Madrid. Recuerda que le habría gustado estudiar violín, chelo o piano, pero ninguno de ellos se ofertaban ese curso, así que eligió la flauta “como mal menor”, con el apoyo de su padre, quien bromeó diciendo que era un instrumento más fácil de transportar que las otras opciones que se le presentaban, como la trompa o el trombón. “Después, cuando ves que te gusta y vas mejorando poco a poco, te acaba enganchando”, confiesa.
El último galardón que ha sumado a su currículo individual es el Premio Joventuts Musicals de Catalunya, que le permitió tocar en el Palau de la Música. Como grupo, Globo Emsemble apuesta por la música contemporánea, encargando obras a jóvenes compositores. “Creemos que merecen una oportunidad y disponer de obras nuevas”, justifican.
