La digitalización de los expedientes judiciales todavía no ha conseguido descargar las estanterías de las oficinas de los juzgados de la capital ni del archivo central de la Audiencia Provincial, por lo que el Ministerio de Justicia ha autorizado el expurgo 3.491 expedientes de juicios de faltas acumulados en los últimos 14 años y recogidos en más de 365.000 folios.

En total, entrará en la “trituradora” el contenido de las 369 cajas de archivar en las que se han conservado y ordenado esos documentos que recogen toda la tramitación de juicios de faltas que se celebraron entre los años 2007 y 2011 en los seis juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la capital. Se salvan de la purga los relativos a la anualidad 2008, “porque es obligatorio conservar una parte de esa documentación”, explica el secretario coordinador de los juzgados, Ignacio Martín García, una decisión que adopta la Comisión de Expurga de Castilla y León de la Administración de Justicia.

Se trata de la documentación de juicios de menor peso jurídico, sin un valor histórico que justifique su conservación, por lo que no es necesario volver a consular el expediente judicial, abunda el secretario coordinador, quien explica el inicio del expediente de expurgo porque “intentamos tener más espacio”, se trata, pues, de una práctica que se sucede cada cierto tiempo. El organismo ha decidido dejar archivadas las causas de 2008 como ejemplo de cómo se trabajaba en esa década, de cómo era la tramitación y el desarrollo de ese tipo de causas judiciales de menor entidad, abunda Martín García. El archivo central de la Audiencia Provincial, situado en los sótanos del Palacio de Los Momos, creado en 2007 como una iniciativa pionera en la comunidad autónoma, del que se encarga la técnico superior de archivos y documentación, Inmaculada Busnadiego, está saturado desde hace varios años. Y, ello, a pesar de que cada cierto tiempo se entrega parte de la documentación al Archivo Histórico Provincial, la relativa a causas con una antigüedad de entre 25 y 30 años (en 2007 recibió 4.000 cajas archivadoras). El resto de los expedientes judiciales se queda en las estanterías de la Audiencia que Busnadiego ordenó y clasificó, tras recogerlos, a veces de forma personal, de las oficinas de los 19 juzgados de la provincia literalmente desbordados por el volumen de expedientes que ocupaban no solo las estanterías, sino las mesas, sillas e incluso los espacios de paso, así como la propia biblioteca de la Audiencia.

La falta de capacidad del espacio destinado al archivo judicial, que en la actualidad continúa generando un problema importante de espacio, terminará por desaparecer con la política de “papel cero” del Ministerio: la digitalización del expediente judicial. La Comisión de Expurga ha establecido para los órganos judiciales de Zamora que los expedientes de las anualidades que terminen en 3 y 8 no pasen por el proceso de destrucción.