El aparcamiento subterráneo de San Martín se encuentra bajo reforma después de que uno de sus muros se haya descalzado completamente de la cimentación, con el consiguiente riesgo para todo el conjunto. El Ayuntamiento de Zamora llevaba tiempo detrás de la ejecución de estas obras y por fin ha procedido a materializarlas, después de haber adjudicado los trabajos a la empresa Restauración de Edificios Artesonados y Retablos Alonso S. A. Esta es la razón de las limitaciones al tráfico en la zona, cuya circulación ha quedado limitada a un solo carril en la conexión entre las calles de Carniceros y Sor Dositea Andrés. Una situación que se mantendrá durante los dos meses que tiene la empresa para como plazo de ejecución para terminar los trabajos.

Las obras que ya se encuentran en marcha son para arreglar el muro en el que se encontraban las piezas de exposición. Tal y como explica el concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, Romualdo Fernández, esta pared se encontraba “completamente descalzada” y corría riesgo si no se actuaba con celeridad. “Se estaba descalzando la cimentación, así que llevábamos tiempo detrás de poder realizar estos trabajos”, ha señalado en declaraciones a este diario. Desde hace varias jornadas, los operarios de la empresa Restauración de Edificios Artesonados y Retablos Alonso S. A. se encuentran en el espacio ejecutando por fin esta intervención, lo que ha obligado a delimitar parte del parque de San Martín, el situado inmediatamente encima del parking, para colocar allí el material.

El expediente de estas obras, que figura en la Plataforma de Contratación del Estado, apunta a un plazo de dos meses para la ejecución de las obras, que se han adjudicado por importe de 46.000 euros con impuestos incluidos. Con esta intervención, el Ayuntamiento de Zamora pretende dar solución a los problemas de este aparcamiento subterráneo de San Martín, que a lo largo de los años ha mostrado diferentes deficiencias precisamente en este mismo muro que ahora se somete a reforma. Mientras duren las obras, los ciudadanos tendrán que prestar especial atención a la hora de transitar por este espacio. Especialmente, los que lo hagan mediante vehículo motorizado. Y es que, mientras los operarios trabajan, el espacio para la circulación queda realmente reducido y los dos carriles se limitan a uno solo. No obstante, la administración municipal ha procedido a señalizar pertinentemente estas obras para que no haya lugar a la sorpresa mediante balizas y señalización vertical que se encuentra dispuesta en las calles de Carniceros y Sor Dositea Andrés, que son las principalmente afectadas.