El agente inmobiliario de Zamora que se quedó con los 7.000 euros que un matrimonio le entregó como señal para adquirir una vivienda en la calle de Argentina acaba de ser condenado a seis meses de cárcel por un delito de estafa por el Juzgado de lo Penal, tras fracasar la operación de venta antes de que venciera el contrato de arras, por lo que la pareja conservaba el derecho a recuperar el dinero de la entrada.

El acusado, de iniciales P.F.V., llegó a manifestar en el juicio que se había apropiado del dinero en diciembre de 2018 para asegurarse el cobro de la comisión que le correspondía como intermediario de la operación inmobiliaria, 3.000 euros, un argumento que no ha tenido en cuenta la magistrada de lo Penal. La condena incluye la devolución de los 7.000 euros, no así del doble de esa cantidad, como exigía la acusación particular, ya que el incumplimiento del acuerdo de compraventa no fue responsabilidad del imputado, sino de los dueños del piso, los cinco hermanos que la heredaron y no estaban de acuerdo en enajenarla, según consta en la sentencia.

El procesado tampoco tendrá que abonar la cantidad que reclamaba la pareja que le denunció relativa a los meses de alquiler que ha tenido que afrontar al quedarse sin sus ahorros para dar la entrada para la adquisición de otra vivienda, una renta de 625 euros mensuales desde diciembre de 2018 hasta ahora, unos 14.000 euros, ya que la jueza estima que la responsabilidad de esa situación no es del empresario y mediador en la venta del piso, sino de los dueños del mismo, que finalmente se echaron atrás. El matrimonio tendría que reclamar, en todo caso, esa cantidad con una demanda en vía civil contra los titulares del inmueble.

Esta es la segunda condena a medio año de cárcel por estafa del Juzgado de lo Penal que recae sobre el agente, que, sin embargo, esquiva el ingreso en prisión al poder solicitar la suspensión de la ejecución de esas penas, siempre bajo el compromiso de no cometer ningún otro delito en los próximos dos años. La otra pareja estafada iba a comprar una vivienda en Moraleja del Vino previa entrega de 6.000 euros, un dinero que se quedó el imputado tras no fraguar el acuerdo de venta.