En el patio de la Comandancia de Zamora estaba todo listo para recibir con una cerrada ovación a un nuevo héroe zamorano frente al COVID-19: el cabo primero José Luis Pardal. El agente ha dejado atrás los 78 días de dura lucha en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Concha, una batalla que le ha dejado atado a una bombona de oxígeno por el momento, tras permanecer ingresado 142 días.

Junto a su familia, volvió a cruzar el umbral de acceso al patio de armas de la Comandancia, donde le esperaban sus compañeros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con las motocicletas y los vehículos de atestados con sus luces encendidas, formando parte del pasillo hecho para que el agente cruzara entre el cariño y los aplausos de los guardias con los que ha compartido servicios, horas de trabajo y de camaradería. Los mismos que le tenían preparada la sorpresa, que incluía un pequeño discurso que quedó en la intimidad de los guardias, y un obsequio con el que se reconoce su “esfuerzo y valor” frente a uno de los peores enemigos que viene azotando en los últimos quince meses a Zamora y el mundo entero, el coronavirus.

El cabo primero homenajeado junto a su familia. Guardia Civil de Zamora

El mayor de los triunfos que ha podido escribir en su vida está detrás del homenaje organizado al agente José Luis Pardal por sus compañeros en la Comandancia, donde le esperaba el teniente coronel jefe, Héctor David Pulido, para presidir el acto en el que se le hizo entrega de “un detalle de reconocimiento a uno de los componentes de esta comandancia, al esfuerzo y valor en su lucha contra la enfermedad COVID-19”, se indicó. No faltaron las fotos de familia, con los compañeros de la Agrupación de Tráfico y con el resto de los guardias que aplaudían la vuelta del cabo primero, así como con su esposa, a la que se hizo entrega de un ramo de flores, y sus hijos, momentos inmortalizados también en un vídeo.

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