El Ayuntamiento de Zamora estudia la posibilidad de trasladar la actividad del Mercado de Abastos hasta el parque de La Marina durante el tiempo que duren las obras de remodelación del edificio modernista. La solución propuesta por la Concejalía de Comercio consistiría en la instalación de una estructura fija de aproximadamente 400 metros cuadrados y con todas las necesidades de los puestos en los paseos laterales de este entorno. Esto permitiría a los industriales seguir de cara al público mientras duren los trabajos y a los ciudadanos continuar contando con un espacio comercial de referencia en el centro de la ciudad. El mercado provisional permanecería en este lugar durante los 18 meses que están previstos para la ejecución de los trabajos.

El objetivo del equipo de Gobierno es poder comenzar la obra de remodelación del Mercado de Abastos en el año 2022, de manera que es necesario comenzar a pensar en soluciones para los industriales. En este marco, Christoph Strieder explica cuál es la situación. “Por un momento pensamos que podría ser factible compatibilizar la obra con las ventas, pero finalmente hemos desestimado esa posibilidad porque alargaría mucho los plazos y, en determinadas fases, no habría suficiente disponibilidad de puestos para los comerciantes”, detalla el concejal en declaraciones a este diario.

Ante esta situación, la propuesta final ha sido la de instalar un mercado provisional. “Montaremos una estructura de 400 metros cuadrados, con paredes fijas y las instalaciones necesarias para albergar cámaras, electricidad, baños y desagües, así como todo el aparataje tecnológico”, apunta el concejal de Comercio del Ayuntamiento de Zamora. Un armazón que se colocaría en el parque de La Marina. “Hemos pensado varios espacios y finalmente será en el paseo lateral de La Marina. Es un buen lugar: céntrico, accesible y con aparcamientos”, indica el edil.

De esta manera, la actividad que habitualmente se desarrolla en el Mercado de Abastos estaría plenamente garantizada durante el tiempo que duren las obras. Tal y como señala el concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, el plazo inicial será de entorno a dieciocho meses, un año y medio. “Queremos que las obras empiecen en el año 2022. La idea es poder iniciar a finales de ese año, pero primero tenemos que trazar un plan, que es en lo que estamos trabajando actualmente”, comenta. El proyecto, uno de los más esquivos de la ciudad de Zamora a lo largo de los últimos años, se convertirá por fin en realidad bajo un presupuesto que rondará los 5,5 millones de euros. En esa cifra están incluidos también los gastos del mercado provisional, como así ha defendido Christoph Strieder.

Recientemente, el Ayuntamiento de Zamora ha conseguido que la Junta de Castilla y León comprometa su apoyo al proyecto con en torno a un 25% del presupuesto. Ahora, el objetivo es que el Estado también pueda entrar.

La capital hará sitio para todas las empresas del edificio modernista

El Ayuntamiento de Zamora invitará a instalarse en el mercado provisional a todos los industriales que actualmente prestan servicio en el Mercado de Abastos, independientemente de si van a regresar al edificio después de las obras o no. Así lo ha explicado el concejal de Comercio y Turismo, Christoph Strieder, quien ha señalado que “hay que garantizar que los comerciantes puedan seguir trabajando” durante los meses que dure la obra. La renovación del Mercado de Abastos, bajo el proyecto de Porfirio Domínguez y Fernando Girón, contempla una estructura de 24 puestos comerciales en la parte superior y otros once en la planta baja, donde se ubicarán las instalaciones complementarias y los espacios de almacenamiento y servicios del edificio.

Asimismo, el inmueble contará con un bar interior y, como principal novedad, se habilitará un altillo en la planta superior donde se puedan realizar presentaciones, cursos y otro tipo de eventos relacionados con la actividad gastronómica. En su exterior, se reorganizará toda la circulación y el acceso de camiones se realizará por la zona más próxima a la calle Traviesa. Los aparcamientos regulados desaparecerán y también la circulación alrededor del edificio, de manera que quede un espacio peatonal que permita dar un mayor protagonismo a las personas frente a los vehículos, algo que resulta impensable a día de hoy tal y como está concebida la plaza del Mercado en la actualidad, que soporta importante tráfico rodado.