El Ministerio de Fomento está cuadrando agendas para la inauguración de la estación de alta velocidad Sanabria AV, situada en Otero y que se convertirá en la segunda terminal de AVE en la provincia de Zamora, después de la que existe en la capital.
La inauguración llegará “a primeros de julio”, prometió ayer el diputado nacional socialista Antidio Fagúndez, quien asegura que en estos momentos ya están muy avanzados todos los trámites previos necesarios para la puesta en marcha de la terminal que sustituye a la actual estación de Puebla de Sanabria en los recorridos de alta velocidad.
La estación de Otero tiene ya una larga historia a sus espaldas. La obra sale a licitación el 10 de octubre de 2017 por un importe de 5,1 millones de euros, aunque no es hasta el 4 de junio de 2018 cuando se adjudica a la unión temporal de empresas EASA Copisa por una cifra que supera por nueve mil euros los cuatro millones y un plazo de ejecución de nueve meses. Lo que tenía que estar listo de sobre en el verano de 2019 no lo está y llega el 26 de octubre de 2020, la fecha en que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, presidía el viaje inaugural del tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería en el que debía de estar funcionando la estación de Otero, Sanabria AV, sin que se pueda utilizar.
La solución provisional pasó por hacer que los viajeros de Sanabria montaran y bajaran en A Gudiña, adonde eran, y siguen siendo a día de hoy transportados en autobús.
En su visita, el ministro aseguró que la estación de Sanabria entraría en funcionamiento a lo largo de diciembre, algo que evidentemente no sucedió.
Oficialmente, según se dijo entonces el problema que impedía la entrada en servicio de la estación del AVE Sanabria AV era el entronque del acceso con la carretera nacional 525, apenas unos metros que requerían, según se dijo, una rotonda, que había sido adjudicada ya en agosto de 2020 pero que se volvió a licitar en marzo de 2021.
En diciembre no solo no se abrió la estación, como prometió el ministro, sino que siguen los trámites y la empresa adjudicataria recibe un modificado de casi 400.000 euros el 4 de diciembre de 2020.
Entre tanto la rotonda no sale adelante y ADIF opta por habilitar un acceso provisional para unir la N-525 por una calle de Otero hasta la nueva carretera de enlace, que está cortada en su tramo final porque no acaba en parte ninguna.
Pero resulta que lo que faltaba no sólo era la rotonda, sino también otros trámites. En su última visita a Zamora, a mediados de abril, el director general de ADIF Juan Pablo Villanueva explicó que faltaba el boletín de baja tensión, que tenía que dar la Delegación Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León en Zamora para poder contratar con las compañías eléctricas. A partir de ese momento y en las semanas siguientes se realizarían todas las pruebas internas de todos los servicios de la estación y una vez finalizado el expediente pasarlo a la Agencia de Seguridad Ferroviaria para que diera el visto bueno y dé la autorización de entrada en servicio. Efectivamente, Industria dio el boletín de baja tensión a mediados de mayo y parece que el resto de trámites estará listo para abrir la estación en julio.
Una terminal que es vital si Sanabria quiere aprovechar las ventajas del AVE, ya que la actual parada de A Gudiña convierte un viaje de 45 minutos escasos entre Zamora y Sanabria en uno de dos horas. Están por ver las posibilidades que el AVE puede deparar tanto para traer visitantes a Sanabria como para canalizar viajeros de las comarcas limítrofes de España y Portugal.
Si el tramo ferroviario entre Zamora y Pedralba de la Pradería se inauguraba en octubre de 2020 tras una inversión de 898 millones de euros, para final de año está prevista la puesta en funcionamiento del tramo final de enlace con Galicia, el que une Pedralba de la Pradería con Orense de unos 116 kilómetros de recorrido, que podría venir acompañado además de nuevo material rodante, aunque aún no está claro si el nuevo Talgo Avril, que estos días está realizando pruebas precisamente en Zamora aprovechando las horas de nulo tráfico ferroviario, acabará en esta ruta Zamora Galicia. Está difícil, pero es el único que alcanza velocidad comercial de 330 kilómetros hora.
