Un joven vecino de Zamora capital acaba de ser detenido como responsable de una plantación de marihuana a gran escala en un chalé, en el que la Policía Nacional se incautó de 777 plantas, una cosecha desarrollada con una instalación "indoor" que permite acelerar el crecimiento del cultivo, para lo que se realiza un enganche ilegal a la luz, por lo que se le acusa no solo de tráfico de drogas, sino también de defraudación al fluido eléctrico. Las plantas incautadas por la Policía Nacional estaban "en avanzado estado de maduración, lo que refleja la relevancia del cultivo hallado" y el inmueble donde el arrestado las cultivaba estaba acondicionado para el cultivo hidropónico de marihuana, también se hallaron multitud de sacos de abono y fertilización.

La investigación se inició gracias a una denuncia anónima, en la que se indicaba la existencia de un chalet donde se estaría llevado a cabo algún tipo de actividad relacionada con el tráfico de estupefacientes. Una vez realizadas comprobaciones, y a través de las mediciones de consumo eléctrico, se corroboró que se estaba produciendo un consumo energético muy elevado que pudiera ser compatible con una plantación de marihuana. A esto habría que sumarle que el consumo no era fiscalizado mediante contador alguno, por lo que estaría enganchado de forma fraudulenta a la acometida general, con el consiguiente riesgo de incendio.  

El registro del chalet puso al descubierto una instalación altamente especializada, contaba con elementos de cultivo de última generación. Estaba compartimentada en dos zonas, una para el crecimiento de esquejes, y otra para el cultivo y almacenaje de útiles. La estancia dedicada al cultivo estaba cuidadosamente forrada e insonorizada, contando con todo tipo de aparataje tales como reflectores humidificadores y filtros de ozono, todo ello con el fin de exprimir al máximo la producción, así como de evitar ser detectados. 

 En el transcurso del registro efectuado, también se aprehendieron tubos de iluminación, pantallas reflectoras, ventiladores, filtros industriales anti olor y equipos de aire acondicionado, elementos necesarios para acelerar y asegurar el cultivo.

Con esta nueva intervención que tuvo lugar el pasado día 16 del presente mes, se elevan a casi 22 kilogramos y 1.000 las plantas las incautadas en apenas seis meses, siendo un objetivo prioritario combatir y erradicar lo más eficazmente posible esta tipología delictiva, por ser una actividad que genera un problema de salud pública además de importantes problemas sociales, como por ejemplo enganches ilegales que pueden llegar a propiciar interrupciones de suministro a las comunidades de vecinos y a los núcleos de población, e incluso riesgos de incendios, al margen de ajustes de cuentas entre narcotraficantes.